El problema para la inserción laboral de los jóvenes con alguna discapacidad psíquica no es la falta de competencias. La evidencia está en el Programa de Garantía Social de servicios de mantenimiento a la comunidad que se imparte en el CPEE Hortolans de Burriana (Castellón). Después de tres años de trabajo, los alumnos son perfectamente capaces de desarrollar tareas de conserjería, limpieza y reposición, entre otras. Es la sociedad la que les da la espalda.
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