La atención a las necesidades educativas especiales está presente en la normativa española desde que, en 1970, apareciera por primera vez una mención explícita sobre la educación especial en la Ley General de Educación. El desarrollo regulador, sin embargo, ha completado la fotografía de dichos colectivos, incluyendo en tiempos recientes no sólo a personas con discapacidad, sino también al alumnado con dificultades de aprendizaje, con altas capacidades, de origen extranjero o con bagaje cultural diferente. A pesar de que las necesidades de cada uno de estos grupos sean diferentes, el presente libro hace ver que los distintos agentes que intervienen en la educación del alumnado deben coordinarse entre sí, ya que, de no responder correctamente a las demandas de cada individuo, el fracaso y el abandono escolar serán una consecuencia habitual, incluso en aquéllos con mayores capacidades intelectuales. Por ello, es vital que tanto los centros como los progenitores colaboren activamente para implementar unas políticas adaptadas de integración e inclusión educativa del alumnado con necesidades especiales.
Información recogida del Boletín del Real Patronato sobre Discapacidad (2009, diciembre) 68