El objetivo de la logopedia es afrontar los problemas que padecen los pacientes en el ámbito de la comunicación y el lenguaje. El requisito de eficiencia provoca que el logopeda tenga que buscar las herramientas y las fuentes de información de diferentes campos: médico, psicológico, educativo, lingüístico y tecnológico.

A partir del capítulo dos, describe los tipos de tecnología, hasta centrarse en Instrumentos y Sistemas.

También nos habla del papel del logopeda en el diseño y evaluación de los recursos tecnológicos, de la estructuración metódica del proceso de resolución de problemas (con sus diferentes objetivos, fases, estrategias y procedimientos básicos) y a modo de conclusión puntualiza sobre el Uso, la productividad y posibilidades futuras del software educativo.

Resumen tomado de Espaciologopédico.com