Este libro mezcla anécdotas reales con ficticias; cuentos, chistes, fábulas, narraciones infantiles y relatos. Todo ello con contenido y alcance vivencial, mostrando así el mundo del síndrome de Down en toda su crudeza pero también en toda su grandeza. Su autor, Emilio Ruiz Rodríguez, expone la realidad de esta discapacidad a través de la imagen y del símil, de manera que no está dirigido exclusivamente, tal como ocurre con la mayoría de las publicaciones relacionadas con dicho mundo, a padres, profesores, médicos, psicólogos, etc., vinculados al mismo por motivos vitales o profesionales, sino a toda persona no habituada a la convivencia cercana con el síndrome de Down. Como se dice en su prólogo, el texto está pensado para que se lea “a pequeños sorbos, degustándolo poco a poco, a fin de que llegue a producir su beneficioso efecto”, siendo su pretensión última la de que quien se acerque a su contenido encuentre en ellas alguna luz que le permita conocer mejor a las personas con síndrome de Down. Por lo demás, merece destacarse la cuidada, clara y bien estructurada composición de sus páginas.
Información recogida de Voces (2010, julio-agosto) 383