“Lua” rompe esquemas y barreras con el baile en silla de ruedas

Fecha

01/04/2011

Medio

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Romper esquemas y barreras y despertar admiración y no lástima es lo que ha conseguido el grupo navarro de baile “Lua”, integrado por personas en silla de ruedas y a pie que han demostrado que “no hay más límites que los que imponen las barreras arquitectónicas y la sociedad”.

Así de tajante se ha mostrado una de sus integrantes, Txaro Berzosa, quien en declaraciones a EFE ha sostenido que la mayor limitación con la que se encuentran personas con algún tipo de discapacidad que, como ella, van en silla de ruedas, es la que viene impuesta desde fuera, porque más allá de eso “está el gusto y el interés personal, todo se puede acopla”.

“Cuando alguien expresa a un público algo o hace algo, lo puede hacer desde la mirada hasta con todo su cuerpo”, ha subrayado Berzosa, una de las promotoras de esta iniciativa, única en Navarra y una de las pocas que existen en España, que surgió en Tudela en el año 2000, en el marco de la Asociación de personas con diversidad funcional (Amimet).

Amimet, que esta semana ha presentado su programación para mejorar el acceso de los discapacitadosEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Personas con discapacidad en su lugar. al deporte y al ocio, ofrece la posibilidad de participar en los talleres de baile y cuenta también con un grupo, “Lua”, que realiza exhibiciones y que está formado por siete personas, cinco de ellas en silla de ruedas.

Comenzaron su andadura con los bailes de salón partiendo de la experiencia de una bailarina holandesa que tras sufrir un accidente y verse obligada a ir en silla de ruedas descubrió la forma de seguir dedicándose a su pasión. Posteriormente, se han ido enriqueciendo con danza libre, danza contemporánea, gracias a la colaboración de un grupo de Cataluña.

Y es que el objetivo del grupo no era dedicarse a los bailes de salón, sino bailar, según Berzosa, quien ha comentado que entre los integrantes ahora hay “un entusiasmo general, pero al principio había de todo, alguno decía que no le gustaba bailar, otros que no habían bailado nunca, otros que les apetecía probar… el resultado hoy es que está todo el mundo encantado”.

En su caso contaba con una experiencia previa “a pie” y es que ha sido un accidente el que le ha obligado a ir en silla de ruedas, por lo que ésta es una oportunidad para “seguir con algo que ya tenía”, con algo que le gusta y con “lo que ya tenía ligazón, con la música y el movimiento”.

Con el tiempo ha descubierto que “no es ni más ni menos difícil que el baile a pie” y es que, pese a lo que pueda parecer desde fuera, “no tiene mayor dificultad, aunque, claro, si es baile de salón hay una técnica que es preciso aprender, hay que saber cómo dar la vuelta con la silla, cómo abrir un círculo…”

En la actualidad trabajan en un nuevo espectáculo que gira en torno al “mundo de los sentidos, una idea muy bonita que parte de que la ausencia de cualquier sentido no invalida para que crezcan otras formas de expresión”, ha señalado Berzosa.

La respuesta que a lo largo de estos años han obtenido no puede ser más satisfactoria, según esta integrante del grupo, ya que han visto cómo ha cambiado en positivo la percepción que se tiene de las personas con discapacidad.

“Normalmente, la imagen de la persona discapacitadaEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Mujer / niña con discapacidad en su lugar. suele causar expresiones paternalistas y con el baile hemos descubierto que despiertan más un sentimiento de sorpresa en positivo, no de lástima, ni de compasión, sino de decir: ¡vaya, fíjate en lo que hacen y además lo hacen bien!”, ha reconocido.

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