El Juzgado Número 25 de Barcelona ha concedido una Incapacidad Laboral Absoluta a un comercial de comercio al por mayor de para farmacia con carcinoma renal, taquicardias y diabetes. La magistrada de la Sala estima así la demanda de revisión de grado por agravamiento de sus patologías interpuesta por el demandante, representado por el centro médico jurídico Tribunal Médico, contra Seguridad Social al constatar el evidente empeoramiento del cuadro médico del paciente desde que solicitó la Incapacidad en 2011 hasta la actualidad.
CPC es un comercial del sector de la venta al por mayor de productos de para farmacia. El 17 de Enero de 2011 el INSS le declara en situación de incapacidad permanente en grado de total cualificada para su profesión habitual de comercial. Por aquel entonces padecía un aneurisma aorta abdominal infra renal de 5 mm, un carcinoma renal derecho de células claras tratado con nefrectomía parcial y una espondilosis lumbar moderada.
Con el paso de los años estas patologías fueron a peor, provocando en el paciente unas secuelas que, sumado a la aparición de taquicardias, diabetes y un tumor vesical, hicieron que CPC no pudiese continuar en el mercado laboral. Es por eso que el 30 de julio de 2015 solicitó ante INSS una de revisión de grado de su Incapacidad por agravamiento. Tras pasar SGAM (antiguo ICAM), el 16 de junio de 2015 el INSS desestima su solicitud. ¿El motivo de la denegación? Según ellos, las patologías que padece "revisten el mismo grado de incapacidad reconocido en su día".
En la actualidad, CPC padece aneurisma abdominal infra renal, IQ en 2011, carcinoma renal derecho de células claras tratado con nefrectomía parcial (pendiente de controles evolutivos), insuficiencia renal, espondilosis lumbar moderada, carcinoma vesical IQ en julio de 2016, taquicardia sintomática y dolores torácicos, polineuropatía diabética sensitiva de carácter axonal, tumor vesical pendiente de RTU CA basocelular frente IQ y diabetes melitus tipo II.
Para su señoría, si ponemos en relación estas enfermedades con las que padecía cuando se le reconoció la incapacidad total, "se constata que el demandante ha sufrido un claro empeoramiento de su patología renal, así como la sintomatología cardíaca que hizo por ejemplo tener que retrasar en dos ocasiones la intervención por sudoración en el momento antes de la anestesia". Estas patologías, graves, permanentes y que requieren controles estrictos, no le dejan capacidad residual laboral para la realización de ningún tipo de trabajo", por lo que ESTIMA la solicitud del demandante y le concede la Incapacidad Laboral en grado de Absoluta.
Este fallo condena al INSS a abonar al demandante una pensión de por vida de 957,74€ (el 100% de su base reguladora) y con fecha de efectos de 17 de septiembre de 2015.