Un proyecto para promover la autonomía de las personas con discapacidad fue premiado con 6.000 euros de la beca ‘En la piel de la enfermera’ del Consejo General de Enfermería (CGE) y resultaron finalistas dos trabajos de Galicia y Cataluña sobre el manejo de heridas complejas y la personalización del tratamiento en las úlceras.
Según informó este jueves el CGE, Marta Méndez Otero, del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid) y colaboradora de AcVadi (asociación dedicada a la mejora de la calidad de vida de personas con discapacidad), fue la ganadora de la tercera edición de la beca ‘En la piel de la enfermera’, a la que se presentaron una treintena de trabajos.
Se trata de una acción que se enmarca dentro del acuerdo de colaboración suscrito entre el CGE y CeraVe para promover la formación y el liderazgo enfermero en el ámbito de los cuidados dermatológicos.
La beca, además, pone el acento en que los proyectos que se presentan tengan un claro impacto en la mejora de la calidad de vida de las personas a través de la piel, especialmente entre los colectivos más vulnerables o desfavorecidos.
El proyecto ganador se centra precisamente en promover la autonomía de las personas con discapacidad intelectual mediante el cuidado de la piel. ‘Cuidando mi piel: prevención y atención de las necesidades en el cuidado de la piel en las personas con discapacidad intelectual favoreciendo su autonomía y cuidado personal’ es el título del trabajo con el que Marta Méndez obtuvo los 6.000 euros de esta beca para llevarlo a la práctica.
ALTERACIÓN DERMATOLÓGICA
Como explicó esta enfermera, “las personas con discapacidad tienen una serie de alteraciones dermatológicas que afectan de forma crónica a su piel y mucosas. Estas afecciones pueden mermar considerablemente a su calidad de vida, sin embargo, no siempre se les presta la atención que merecen por considerarse menos graves que otras comorbilidades”.
El programa propuesto por Marta Méndez promueve la autonomía de estas personas mediante el desarrollo de habilidades en la promoción de la salud, la autoimagen, el autocuidado y la prevención del envejecimiento prematuro.
De hecho, el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, aseguró que “este proyecto encaja perfectamente con los objetivos de la beca porque, de un lado, visibiliza y promueve el liderazgo de nuestra profesión en el ámbito de los cuidados y, de otro, porque persigue mejorar la calidad de vida de un colectivo muy vulnerable, el de las personas que presentan algún tipo de discapacidad”.
Este año también resultaron finalistas dos enfermeras de Cataluña y Galicia. Concretamente, Marc Jante, enfermero del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, por su trabajo ‘Optimización de la evaluación y manejo de las lesiones por presión utilizando la tecnología del dispositivo UPPLong’. Y Ánxela Soto Rodríguez, de Ourense, por ‘Beneficios de un nuevo método de desbridamiento guiado por fluorescencia en heridas crónicas. Ensayo clínico aleatorizado’.
FINALISTAS
El primero, destacó su autor, “consiste en una validación pre-clínica y, posteriormente, clínica de un dispositivo creado por enfermeros para objetivar las lesiones por presión y vasculares. Mediante el uso de distintas tecnologías se objetivan estas lesiones anteriormente mencionadas para ver su evolución clínica y en un futuro poder decir qué tratamiento es el más adecuado para cada paciente”.
El segundo, contó Ánxela Soto, que en mayo comenzará su EIR en la especialidad Familiar y Comunitaria, busca mejorar la curación de las heridas crónicas y complejas mediante una herramienta de desbridamiento mecánico (EZ-Debride) guiada por imágenes de fluorescencia a través del dispositivo MolecuLight.
“Existe una necesidad urgente de herramientas de diagnóstico innovadoras que generen información en tiempo real sobre el estado bacteriano de la herida y así aplicar tratamientos tempranos y específicos, evitando el retraso de cicatrización con tratamientos inapropiados e ineficaces”, señaló.