La implantación de un programa pionero en la escuela l´Arboç de Mataró ha logrado mejorar el estado nutricional y de hidratación del alumnado con pluridiscapacidad y “graves dificultades para ingerir alimentos”.
Así lo anunciaron este martes el Consorcio Sanitario del Maresme (CSdM), junto a la Fundación El Maresme y la Fundación Furega, impulsores del proyecto, en un comunicado en el que explicaron que el mismo empezó en 2019 con la evaluación de la capacidad deglutoria del alumnado de dicha escuela, que reflejó que la “mayoría” sufría disfagia, esto es una “dificultad grave para tragar”, si bien actualmente el 93% presenta una “mejora notable en su alimentación e hidratación” gracias al programa.
Este programa fue desarrollado entre los años 2019 y 2023 y empezó con un estudio de evaluación en el que participaron un total de 33 alumnos y que permitió observar que presentaban disfagia (dificultad grave para tragar) y que, debido a la “complejidad del manejo de este trastorno, la mayoría sufría malnutrición y no se hidrataba correctamente”.
A este respecto, el especialista en disfagia y director de investigación del CSdM, Pere Clavé, subrayó que “el 100% del alumnado mostraba alteraciones importantes en la ingesta de alimentos y sólidos, puesto que la mayoría está afectado porEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Tiene... en su lugar. importantes lesiones neurológicas y presenta retrasos en el desarrollo psicomotor, lo que dificulta que puedan succionar, masticar o deglutir”. “Esto tiene como consecuencia que se pueden atragantar si no toman una dieta adaptada y que es mucho más difícil mantener una correcta nutrición”, advirtió.
Para mejorar esta situación clínica, se diseñó un plan de intervención con el fin de proporcionar dietas de textura modificada y líquidos con diferentes niveles de viscosidad “adecuados a las necesidades del alumnado” de modo que, actualmente, el 93% del alumnado de la escuela “se acaba diariamente la dieta de textura modificada y ha duplicado la cantidad de ingesta hídrica en el tiempo que están en el centro educativo”.
El grupo de trabajo está formado por personal educativo y sanitario de la escuela y por el equipo de Motilidad Digestiva del CSdM, junto a la Fundación Furega, Nestlé Health Science y Serhs Food.
Los buenos resultados han hecho que se firmara un acuerdo con la Confederación Aspace, organización integrada por 85 entidades dedicadas a atender a personas con parálisis cerebral, con más de 20.000 asociados, 5.300 profesionales y 230 centros de atención directa, y con la Federación de la Parálisis Cerebral y la Pluridiscapacidad de Cataluña (Fepccat), constituida por 14 entidades, con el objetivo de realizar actividades de formación e investigación vinculadas al proyecto.
Tras puntualizar que, además de una evaluación deglutoria, nutricional y de higiene oral, el proyecto incluyó una intervención formativa a personal docente y familias y una “adaptación” a las dietas para que los alumnos puedan hacer una ingesta “segura y equilibrada a nivel de nutrición”, sus impulsores defendieron que se trata de “un ejemplo de colaboración”.
“El resultado es una mejora de la calidad de vida del alumnado, que puede replicarse en cualquier otro centro de personas con afectaciones neurológicas”, sentenciaron.