Faltan pocos días para el comienzo de curso. La evolución de la pandemia de la COVID-19 mantiene la incertidumbre sobre el impacto del regreso a las aulas en las distintas comunidades autónomas. En los casos en que sea presencial hay que preparar a los menores para evitar los contagios.
Se debe procurar que la vuelta a la rutina durante el curso sea con suavidad, para lograr la aclimatación requerida. Para los niños con problemas de audición, algunas de las precauciones que deben tomarse pueden influir en el rendimiento escolar, como las revisiones audiológicas, de las prótesis auditivas y del sistema de frecuencia modulada para asegurar la correcta audición.
Por motivos de salud y funcionamiento auditivo, AG Bell International recomienda acudir a una revisión para comprobar que no se sufre otitis ni otra afección, y si se padece que se pueda solucionar. Los oídos son una de las partes del cuerpo más expuestas en verano por haber estado en contacto con numerosos agentes agresivos, como agua y arena.
En cualquiera de los escenarios durante el curso se va a incentivar el uso de plataformas educativas, materiales digitales y de dispositivos electrónicos. AG Bell International ya ha denunciado que el confinamiento motivó un aumento de la brecha digital, especialmente en los estudiantes con discapacidad auditiva. “Las actividades mediante audios o videollamadas resultan auditivamente especialmente complejas. Si además se suman circunstancias socioeconómicas y familiares difíciles, la situación es complicada”, explica Carmen Abascal, directora de AG Bell International.