Los profesionales de la educación demandan más formación sobre metodologías para alumnos con dificultades de Educación Primaria. Así lo expresa un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Burgos, y que está enmarcado dentro del proyecto Erasmus+ “Diseño europeo de diversidad para la educación inclusiva” (EURODDIP).
A pesar de que más del 80% de los participantes afirmó tener formación inicial en atención a la diversidad, casi el 100% consideró que era necesario que hubiese todavía más, y determinaron que debería ser específica para cada tipología existente, con el fin de identificarlas y atender a todos ellos de la mejor manera posible. De hecho, más del 92% aseguró que se debería ampliar esa formación inicial y contar con más práctica para conseguir más experiencia. Estos son dos de los objetivos prioritarios del II Plan de Atención a la Diversidad en la Educación en Castilla y León 2017-2022, la detección temprana y la formación del profesorado en este sentido, ya que en muchas ocasiones son los propios educadores los que encuentran los medios gracias a su iniciativa y a su disposición personal.
La mayoría también indicó que era imprescindible la información sobre ayudas técnicas, el conocimiento del uso de recursos para la colaboración entre profesores y sobre la relación con los alumnos y la familia. Por otro lado, solicitaron saber más sobre diseño y estrategias de prácticas inclusivas y procedimientos de evaluación inclusiva.
La muestra se realizó sobre 108 docentes pertenecientes a centros de Burgos y Madrid de forma voluntaria y anónima. Los datos se han recogido a través de un cuestionario con preguntas sobre datos sociodemográficos, perfil de la formación inicial mientras se estudia magisterio, la práctica educativa, experiencia profesional y consideraciones personales, con el que han pretendido ofrecer más libertad y comodidad para cumplimentarlo.
Este estudio forma parte de un proyecto más amplio, pendiente de publicar, que incluye datos de centros y empresas de otros países europeos, como Bélgica, Italia y Portugal, en los que además se define un manual de detección de capacidades, independientemente del tipo de discapacidad, con el que se pueden establecer los dispositivos necesarios para atender necesidades más específicas. Núñez afirma que “El fin del proyecto no es saber la discapacidad, sino qué capacidad tienes para poder ponerte un dispositivo que permita la máxima inclusión educativa”, quien también añade que, con estas herramientas, se pueden detectar lo que los alumnos pueden hacer, para poder desarrollar herramientas personalizadas.
►En el estudio han participado investigadores de las universidades italiana de Calabria, portuguesa de Rarísimas y la belga de Leuven-Limburg junto a otras entidadades y asociaciones internacionales
►La muestra se realizó sobre 108 docentes pertenecientes a centros de Burgos y Madrid
El estudio ha sido desarrollado por los profesores Beatriz F. Núñez Angulo, como investigadora principal, Rosa Mª Santamaría Conde y Pedro L. Sánchez Ortega, del grupo de investigación DINper (Universidad de Burgos), con la colaboración de la Universidad de Calabria (Italia), Rarísimas (Portugal), Universidad Leuven-Limburg (Bélgica), la empresa PhoenixKM (Bélgica), el colegio Buenafuente (Madrid), la Fundación Ana Carolina Díez Mahou (Madrid) y la Asociación Española de Patologías Mitocondriales (AEPMI) de Madrid.
Más información sobre el proyecto de investigación: https://riubu.ubu.es/bitstream/handle/10259/5304/Nu%c3%b1ez-necesidades_docentes.pdf?sequence=1&isAllowed=y