Hay decenas de beneficios que aportaría la mejora de la accesibilidad para los turistas.
No es un secreto que el turismo tiene una importancia vital para España, pues una buena parte de nuestro PIB depende de él. De hecho, se cree que este año el PIB turístico se incrementará más de un 8 % con respecto al del año pasado.
La cantidad de viajeros extranjeros sigue aumentando, pero lo cierto es que la industria turística aún no ha trabajado en serio con el fin de mejorar la accesibilidad en el sector.
Se está perdiendo un mercado enorme
Alrededor de un 10 % de la población mundial padece alguna discapacidad. El porcentaje no es alto, pero no dejan de ser millones de personas las que tienen dificultades que el sector turístico debe tener en cuenta.
Los datos de un estudio de Adecco nos dicen que más de la mitad de las personas con discapacidad no quieren viajar porque no encuentran zonas adaptadas a sus necesidades.
Dicho de otra manera, España puede estar perdiendo varios millones de viajeros por no poner soluciones tan sencillas como sillas salvaescaleras o carteles adaptados a personas con problemas en la vista.
¿Qué beneficios aportarían las mejoras en accesibilidad?
Hay decenas de beneficios que aportaría la mejora de la accesibilidad para los turistas, pero entre todos ellos destacan tres principales. Estos han sido recopilados por stannah, la empresa líder mundial en lo que respecta a la movilidad.
1. Un mayor beneficio económico
Poder dar servicio a un número mayor de personas hace que el beneficio del negocio aumente. De hecho, garantizar la accesibilidad puede ser un elemento diferenciador con respecto a la competencia.
Además, hay que pensar que es muy raro que una persona con movilidad reducida viaje sola, de manera que las reservas se incrementan con las de los amigos o los familiares.
2. Mayor inclusividad
Nunca hay que centrarse solo en el beneficio económico, puesto que adaptar los espacios contribuye a mejorar la inclusividad y la igualdad.
Para muchos colectivos esto supone un incremento de su calidad de vida, ya que pueden hacer lo mismo que el resto de personas sin tener que pensar en si podrán subir al piso de arriba, acceder al restaurante o llegar a la playa, por ejemplo.
Aquí, hay que incidir en que muchas de las medidas que se pueden tomar son de lo más sencillas, puesto que a veces no son las barreras arquitectónicas las que impiden a las personas con discapacidad disfrutar de sus vacaciones.
3. Mejorar la imagen de marca
Las empresas trabajan mucho e invierten bastante dinero en mejorar la imagen de marca. Esto es así porque se traduce en mayores ganancias.
Implementar medidas que ayudan a las personas con movilidad reducida a integrarse consigue que la imagen de la empresa mejore. Se ve que hace lo posible a la hora de facilitar el acceso a sus servicios a todo el mundo.
Gracias a esas acciones se proyecta así una imagen que se valora mucho, pues la sociedad busca la inclusividad con el fin de que todos estemos cómodos a pesar de nuestras limitaciones.
Noticia de Adrián Martín.