Hermanos y cuñados de personas con discapacidad intelectual se han reunido en el Teatro Latorre para compartir experiencias, que permitan avanzar en la mejora de calidad de vida de sus familiares. El XIV encuentro regional, organizado por la Federación Plena Inclusión, congregó a cerca de 40 personas procedentes de distintos puntos de Castilla y León, y sirvió para poner en valor el papel de los familiares que toman el relevo de los padres de personas con discapacidad intelectual y que son un pilar fundamental en sus vidas.
El presidente de Plena Inclusión Castilla y León, Juan Pablo Torres, inauguró el encuentro y, tras agradecer al Ayuntamiento la cesión del Teatro Latorre y a la Fundación Personas (Asprosub) su colaboración como entidad anfitriona, aseguró que las reuniones de hermanos son una tendencia al alza en el movimiento asociativo de la Federación y que permiten poner de relieve el “papel vital” que desempeñan en el apoyo a sus familiares.
Además, puntualizó que en una comunidad como Castilla y León en la que “las distancias y las comunicaciones no nos acompañan”, el deseo del progreso y de avanzar en la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual “no cesa”. En este punto, precisó que, tras superar los duros momentos de la pandemia, Plena Inclusión ha puesto el foco en la viabilidad y sostenibilidad de los centros y servicios ante una subida de precios que no se ha equiparado a las ayudas concedidas por las instituciones.
Por este motivo, subrayó que, como movimiento asociativo, Plena Inclusión luchará para que en Castilla y León se presten unos servicios acordes a la necesidad de cada persona, con independencia de si reside en el entorno rural o en una ciudad, o de si es joven o mayor. De hecho, reconoció que la “verdadera misión” de todas las familias integradas en Plena Inclusión es conseguir que las personas con discapacidad intelectual “tengan una vida plena”.
Por otra parte, Torres compartió con los asistentes al encuentro las conclusiones del estudio “La percepción de las familias sobre los modelos de apoyo a las personas con discapacidad intelectual”, que ponen de relieve que “cada familia, al igual que cada persona, es única y con necesidades únicas”.
Al hilo del citado estudio, Plena Inclusión ha ratificado que “debemos seguir trabajando para transformar los servicios básicos y avanzar hacia modelos más inclusivos que permitan ofrecer un amplio abanico de posibilidades a las personas y a las familias”. Por esta razón, en el encuentro regional de hermanos celebrado en Toro se celebraron dos mesas de experiencias sobre transformación de servicios y sobre vida en comunidad.
Una de las participantes en el encuentro regional, Esperanza Sánchez, compartió con los asistentes cómo es la relación con su tía, Maribel, a la que ayuda y da consejos para mejorar su calidad de vida. Durante el encuentro también recordó que las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que otras y que, en su vida, precisan apoyo para superar cualquier barrera.
La jornada concluyó con un trabajo conjunto en grupos, la puesta en común de las conclusiones del encuentro, un almuerzo y una visita guiada a monumentos de la ciudad.