Todas las personas debemos implicarnos en la accesibilidad cognitiva para lograr una sociedad más inclusiva

Fecha

21/07/2022

Medio

CEDID

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La accesibilidad cognitiva vale para todas las personas, con o sin discapacidad. Para lograrla se precisa de apoyos tecnológicos y también de apoyos humanos, donde cobra especial relevancia la asistencia personal. Estas han sido algunas de las conclusiones del seminario sobre accesibilidad cognitiva, organizado por el Centro Español de Documentación e Investigación sobre Discapacidad (CEDID).

En la foto aparecen las cuatro personas participantes en el seminario, Carmen Márquez, Miguel Ángel Verdugo, Ana Medina y Yolanda de la Fuente, y un recuadro para intérpretes de lengua de signos, se tomó durante la celebraci&am

El Centro Español de Documentación e Investigación sobre Discapacidad (CEDID) del Real Patronato sobre Discapacidad, ha organizado este miércoles 20 de julio el seminario online sobre accesibilidad cognitiva ‘El derecho a comprender: análisis social y jurídico en torno a la accesibilidad cognitiva’, moderado por la directora del CEDID, Carmen Márquez, y que ha contado con la participación de tres grandes referentes en este ámbito: Miguel Ángel Verdugo, catedrático de la Universidad de Salamanca y director del INICO, Yolanda de la Fuente, de la Universidad de Jaén, y Ana Medina Reguera, de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.

Este seminario ha surgido tras la publicación del boletín temático sobre Accesibilidad Cognitiva del Real Patronato sobre Discapacidad, editado por el CEDID, que incluye la entrevista a Miguel Ángel Verdugo, ¿Qué es la accesibilidad cognitiva.

El encuentro ha comenzado con una contextualización de la accesibilidad cognitiva dentro de la accesibilidad universal. Porque hablar de accesibilidad universal es, para Carmen Márquez, hablar también de accesibilidad cognitiva, “y de ahí la importancia de que los agentes sociales la hagan valer”.

Miguel Ángel Verdugo ha sostenido que el concepto de accesibilidad “comenzó desde la discapacidad física”, pero ahora hay que entender que “las rampas ya no son solo físicas, sino tecnológicas, y actitudinales”. Por ello, ha incidido en que “todas las personas debemos estar implicadas en hacer la realidad más accesible también cognitivamente”.  Esta importancia recae en que “al final todo es cognitivo, desde el lenguaje, la comprensión lectora, la movilidad en edificios, etc.”. Y, por tanto, la accesibilidad cognitiva y el diseño universal “son útiles para todas las personas, independientemente de que tengan o no limitaciones”.

Por su parte, Ana Medina ha afirmado que la accesibilidad cognitiva “es un concepto más amplio que la lectura fácil”, porque “hay muchas estrategias que pueden ser apoyos de tipo técnico como el lenguaje aumentado por tecnología, la lectura fácil o los pictogramas, pero también apoyos humanos”. Ha explicado la necesidad de partir del sistema educativo como motor de cambio a través del concepto de multimodalidad del aprendizaje, por el cual “no todos los niños y niñas deben aprender solamente por el medio impreso”, sino que también puedan “aprender por otras vías”.

Además, Medina ha hecho hincapié en que los materiales que se utilizan en educación son poco accesibles. “No solamente desde un punto de vista cognitivo, porque están muy llenos y poco ordenados, sino desde el punto de vista sensorial. Tenemos que adaptar esos recursos que son básicos”. Sobre ello, ha lanzado la pregunta de si queremos hacer materiales alternativos para estudiantes con discapacidad o, por el contrario, queremos hacer un diseño universal por el que todos los niños y las niñas estén trabajando el mismo contenido.

Yolanda de la Fuente también ha reparado en un tema en el que han coincidido el conjunto de ponentes: la importancia de la educación, y en concreto sobre el papel de las universidades. Como evaluadora y acreditadora de títulos universitarios ha percibido una gran carencia de contenidos sobre accesibilidad. “La sociedad demanda la capacitación de profesionales en materia de accesibilidad cognitiva pero la universidad no está dando la suficiente respuesta”, ha explicado.

Asimismo, De la Fuente ha considerado fundamental contar y potenciar el aspecto humano de la accesibilidad mediante la asistencia personal, porque esto permite “actuar de forma personalizada según las diferentes necesidades que tienen las personas”. Aunque no hay que confundirla con la ayuda a domicilio, porque “la asistencia personal te ayuda a vivir de la forma más autónoma posible y te empodera, tiene en cuenta las opiniones de las personas a las que asiste y debe ser flexible”.

Verdugo ha apoyado firmemente esta consideración dado que “la asistencia personal es la que puede hacer ajustes específicos de dificultades concretas para cada persona”. Por tanto, es un tema prioritario y que “está en discusión ahora para personas con discapacidad intelectual o del desarrollo”.

Las medidas en accesibilidad cognitiva pierden eficacia si no se produce un cambio cultural

El seminario ha puesto sobre la mesa la necesidad de un cambio cultural que entierre definitivamente estigmas y estereotipos y que, según Carmen Márquez, “deje atrás el modelo médico-rehabilitador y dé paso al modelo social de la discapacidad”.

Ana Medina ha afirmado que la tecnología pierde eficacia sin este cambio cultural, ilustrándolo con el siguiente ejemplo: cuando ella acudió a una visita accesible a la que asistían personas con discapacidad cognitiva, había que leer un código QR para acceder a las adaptaciones. De todas las personas con discapacidad cognitiva, aproximadamente solo el 40% tenían acceso a este tipo de lector en sus móviles, lo cual generó una brecha digital. Por tanto, es necesario un cambio cultural precisamente en este ejemplo para que “cuando personas con discapacidad intelectual o del desarrollo vayan a un restaurante, el QR lo abra la propia persona con discapacidad, no siempre su familia, ayudante, etc.”.

En este sentido, Verdugo ha considerado que cuando hablamos de inclusión, la accesibilidad es un medio para lograrla con los mismos derechos y en los mismos entornos que los demás, y ello supone “un cambio cultural de lucha contra actitudes negativas de ignorancia, cuando no de desprecio hacia la población con limitaciones importantes”. Como cambio cultural ha entendido que “requiere mucho tiempo” y “debemos involucrar a personas de nuestro entorno en la sensibilidad hacia las personas con discapacidad”.

Para finalizar, De la Fuente ha querido cerrar su intervención con un mensaje optimista, dado que “aunque todavía hay muchas cosas por hacer, cada vez más se están dando cuenta del beneficio que supone la inclusión de todas las personas”.

Seminarios temáticos sobre discapacidad del CEDID

Este ha sido el segundo seminario temático organizado por el CEDID en 2022, y el primero accesible cognitivamente. El anterior seminario, ¿Por qué la educación inclusiva no es una realidad hoy día?’  al que se inscribieron más de 900 personas, se centró en la Educación Inclusiva y contó con la participación de Gerardo Echeita, Ignacio Calderón y Leire Darretxe.

Todos los seminarios se organizan tras la publicación de los boletines temáticos del Real Patronato sobre Discapacidad, editados por el CEDID.

Para todas las personas interesadas, el CEDID ha recopilado una extensa bibliografía temática sobre accesibilidad cognitiva con las últimas publicaciones sobre este campo.

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