Ni la concesionaria Saba que gestiona el ‘parking’, ni tampoco el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), y tampoco el Ayuntamiento de Segovia. Las quejas registradas por Luis Miguel Pascual, habitual usuario del tren de alta velocidad y, por tanto, de la estación del Ave, todavía no han tenido respuesta efectiva en forma de adopción de medidas ante lo que este ciudadano segoviano califica de «comportamiento incívico» y «desfachatez» por parte de algunos conductores.
Desde hace semanas, utiliza el escaparate global de las redes sociales para enseñar cómo vehículos, y en particular motocicletas ocupan las plazas reservadas para personas con discapacidad. La señalización del estacionamiento para estos vehículos especiales pintada en el suelo es ignorada día tras día, lamenta el denunciante.
«Siento vergüenza propia y ajena de lo que veo todos los días. No solo son las motos, los coches aparcan en zonas no aptas como a la derecha de la entrada, ocupan parte de los pasos, etcétera». Un cúmulo de irregularidades en el aparcamiento de la estación del Ave que hasta ahora están impunes, apunta Pascual.
Recientemente ha contactado con la empresa que gestiona y explota el ‘parking’ y los portavoces de Saba se han limitado a contestarle que han dado traslado de las incidencias y de las quejas a los responsables. Pero acciones concretas, ninguna.
Necesitan autorización
Este usuario del aparcamiento de Guiomar también se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de la capital por si pudiera iniciar algún tipo de actuación para instar a la concesionaria a hacer cumplir con las normas de estacionamiento, sobre todo en lo que afecta a la ocupación de las plazas reservadas a personas con discapacidad. El Consistorio ha agradecido el civismo del demandante, pero parece que no puede hacer nada para terminar con esta prácticas. «Me dan buenas palabras, pero pocos hechos», lamenta Luis Miguel Pascual.
«El problema es que al ser un aparcamiento privado con barrera de acceso, la Policía Local no puede acceder para poder sancionar o retirar los vehículos mal aparcados, a menos, así creo haber entendido, que el gestor (Saba) les dé autorización o algo parecido», explica el ciudadano.
Además de estos comportamientos incívicos que ve cada día en la estación del Ave, a Pascual le apena y se avergüenza de la imagen que se ofrece de Segovia a los viajeros. No solo son las plazas para personas con discapacidad ocupadas por motocicletas, sino también «los coches en doble fila en los pasos; por no hablar ya de los vehículos que están en los terrenos de al lado que parece un campo de batalla».
Un saco de sal […]
Asimismo, revela que desde hace dos años hay un enorme saco de sal, en previsión de ser esparcida por si hiela o nieva, colocado en una de las plazas para personas con discapacidad, como si ésta fuera un almacén del material fundente al aire libre.
En el fondo, este panorama de irregularidades destapa y saca a relucir la insuficiente dotación de plazas en el aparcamiento de la estación de Guiomar. Así al menos lo percibe este usuario,quien conmina a Adif o al Ayuntamiento de Segovia a «mover ficha» para aumentar la capacidad de estacionamiento o para habilitar alguna otra zona contigua para descongestionar el ‘parking’ gestionado por Saba.