Sandra tiene una enfermedad rara llamada Sindrome de Wolfram. Fue perdiendo progresivamente visión hasta que a los doce años se quedó ciega y comenzó también a perder audición. Pero en sus planes nunca estuvo rendirse. Se ha graduadio en Ingenieria de Software con un expediente brillante, un 9.07 de nota media, que le ha abierto las puertas de su sueño, trabajar en una gran compañia (Microsoft). En la empresa se dedica además a mejorar la vida de personas con discapacidad mejorando la accesibilidad de los programas y aplicaciones de la empresa. Sandra ha demostrado que solo con unas adaptaciones técnicas en su puesto de trabajo, puede ejercer su labor como una ingeniera más. Todo un ejemplo que le ha sido reconocido con el Premio Nacional de Juventud en la categoría de compromiso social.
El Gobierno inicia los trámites para mejorar el acceso al empleo público de personas con discapacidad
La Secretaría de Estado de Función Pública, a través del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), y la Secretaría de Estado de Derechos Sociales, están