El presidente de la Confederación Salud Mental España, Nel González, aseguró este miércoles que “es imprescindible dar los pasos necesarios para eliminar el artículo 763 de la Ley de Enjuiciamiento Civil por atentar contra los derechos humanos de las personas con discapacidad”, un artículo que regula el internamiento no voluntario por razón de trastorno psíquico en España.
Así lo expresó durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados y en la que añadió que “este artículo 763 permite legalmente la mayor violación de los derechos humanos y choca de lleno con la Convención de la ONU de derechos de las personas con discapacidad”.
En este sentido, puntualizó que “los tratamientos y los internamientos involuntarios en salud mental no deben tener cabida en el ordenamiento jurídico español, salvo en las situaciones de urgencia vital”.
Además, destacó que “es una realidad que, en España, las personas con problemas de salud mental se encuentran en una situación de vulnerabilidad por numerosas cuestiones, aunque quiero destacar dos de ellas: la escasez de recursos que se destinan a la salud mental, y un modelo de atención que no contempla la complejidad de este ámbito”.
De hecho, el año pasado, esta Confederación realizó un estudio en colaboración con Mutua Madrileña, en el que se constató que cuatro de cada diez personas en España valoraron de forma negativa su salud mental; el 22,8% de la población española tiene experiencia propia en salud mental y “nada menos que el 18,9% consume psicofármacos”, remarcó.
MODELO DE ATENCIÓN
Además, un 26% acude actualmente a un especialista en salud mental y un 42% ha padecido una depresión a lo largo de su vida; un 47% experimentó ataques de ansiedad o pánico y un 36%, ansiedad prolongada en el tiempo.
Por ello, remarcó Nel González, “ante esta realidad preocupante, nos tenemos que preguntar, como sociedad, qué tipo de modelo de atención queremos ofrecer a las personas”, por lo que se preguntó: “¿Cómo queremos cuidar la salud mental?”.
“Nosotros plantearemos la creación de equipos interdisciplinares, la inclusión de grupos de pares, el Proyecto de Vida o Plan Personal de Futuro, el Plan de Asistencia Integrado, el Documento de Instrucciones Previas o la designación de personas de confianza”, agregó.
Además de las vivencias de la persona, subrayó que en la salud mental “afectan cuestiones como las dificultades económicas, la desigualdad, las dificultades para acceder a un empleo digno y a la vivienda, la falta de inclusión, la soledad no deseada…”.
CONDICIONANTES SOCIALES
Por lo tanto, el presidente de Salud Mental España remarcó que “abordar la salud mental significa abordar también los condicionantes sociales que impactan en el bienestar de las personas. De esta forma, seguimos lo dispuesto en el ‘Plan de Acción de Salud Mental 2013-2030’, promulgado por la OMS, que recoge la importancia de estos determinantes sociales y el respeto por los derechos humanos”.
Ante esta realidad, el 10 de octubre se dedicará el Día Mundial de la Salud Mental al ámbito del empleo con el lema ‘Trabajo y salud mental, un vínculo fundamental’.
De hecho, esta Confederación “reclama a las empresas un sistema de apoyos y adaptaciones que haga valer el derecho al trabajo de las personas con problemas de salud mental, igual que se adaptan los lugares de trabajo para otras discapacidades”.
Por todo ello, reivindicó la necesidad “de cuidar los entornos y las condiciones laborales para promover el bienestar de las personas trabajadoras”.
ESTIGMA
En cuanto al estigma, remarcó que “es muy reveladora la siguiente cifra: solo el 12,9% de las personas con diagnóstico en salud mental comparte su problema con sus compañeros y compañeras de trabajo. Esto nos da una idea del miedo que tienen a compartir con su entorno laboral lo que les pasa”.
A todo esto se añade que la mitad de los trastornos mentales aparecen por primera vez antes de los 14 años y más del 70% comienzan antes de los 18 años. Según el Barómetro Juventud, Salud y Bienestar 2023 de la FAD, el 59,3% de jóvenes reconoce haber tenido algún tipo de problema de salud mental. Y un 28% de las personas jóvenes no acude a terapia por no poder permitírselo.
En cuanto al suicidio, González remarcó que en Salud Mental España “siempre decimos que hablar salva vidas, ya que históricamente ha estado rodeado de un grandísimo estigma, de incomprensión, de culpa, de vergüenza y de miedo. En España, según nuestro informe, el 14,5% de la población ha tenido ideas suicidas o ha intentado suicidarse”.