La empresa Rubik’s Brand y la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) han presentado hoy el primer cubo de Rubik para personas ciegas o con discapacidad visual, que permitirá a este colectivo participar en los campeonatos en igualdad de condiciones.
Por dieciséis dólares, la marca que popularizó el juego más conocido del mundo permite comprar el primer rompecabezas táctil que llega con unas características especiales para cada una de sus seis caras.
La blanca es lisa, la amarilla tiene una serie de matrices de nueve puntos, la naranja posee aspas en cada una de las nueve piezas, la roja tiene cuadrados, la verde posee circunferencias y la azul se compone de círculos pequeños.
Con estos elementos las personas con discapacidad visual o ciegas pueden identificar cada una de las piezas y resolver el cubo que tiene más de 43 millones de combinaciones posibles.
Lo han demostrado en la sede coruñesa de la ONCE Ana y Lorena, dos jóvenes que han aprendido de Ernesto Fernández, uno de los más reconocidos campeones del mundo en diversas modalidades de resolución del rompecabezas, que son capaces de completar el reto en apenas tres minutos.
"Para mí fue bastante divertido. No conozco a nadie que lo haya resuelto, ni siquiera sin discapacidad visual. Me parecía muy difícil, pero en cuatro clases conseguimos hacerlo entero. Solemos tardar algo más de tres minutos, aunque un par de veces lo conseguimos en 2:50. Lo bueno de este cubo es que vale para todos", apunta Lorena.
Ana subraya que "las texturas son fáciles de reconocer", aunque reconoce que "a veces si vas un poco rápido puedes confundir el cuadrado con el círculo", un problema mínimo para una iniciativa así.
El propio Ernesto Fernández se ha mostrado sorprendido por la "espectacular capacidad de aprendizaje" de las dos afiliadas de la ONCE que han acudido a sus clases, pues "lo normal es tardar entre siete y nueve clases en resolverlo y ellas lo hacían en cuatro".
Para él es una "satisfacción" poder "enseñar a alguien a que se divierta con un objeto que es un icono de la cultura popular" y en esta ocasión en una iniciativa por la que tenía "unas ganas y un interés especial".
Anima a todas las empresas a adaptar los objetos y reconoce que aunque él tarda menos de diez segundos en resolver un cubo normal, las dos voluntarias le ganan en la resolución del adaptado, pues "tienen una sensibilidad especial" para reconocer las piezas.
"Primero tiene que tocar todas las caras para saber dónde está cada pieza. Tienen que buscar una pieza, saber adónde va, saber cómo moverla y no deshacer lo que está hecho", ha comentado.
Este cubo abre la puerta a que las personas con discapacidad visual compitan en los campeonatos de resolución de cubos de Rubik en la modalidad a ciegas.
En esta los participantes reciben un cubo, se lo aprenden de memoria y después lo resuelven con los ojos vendados mientras que las personas invidentesEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Personas ciegas en su lugar. podrían recibir un cubo adaptado, se lo aprenderían y después recibirían otro cubo con la misma disposición, aunque sin adaptar, para terminarlo sin ninguna otra ayuda que su memoria y habilidad.
El delegado territorial de la ONCE en Galicia, Manuel Martínez, ha detallado ante los medios que se trata "de una adaptación muy bien resuelta" en la que se han escogido "los mejores símbolos" que "se reconoce fácil y rápidamente sin mucha confusión".
Por eso la ONCE lo distribuirá a través de sus tiendas de material adaptado en cuanto empiecen a llegar a España, pues de momento hay muy pocas unidades en circulación.