Las personas que reciben
pensiones no contributivas,
en 2023 mantendrán
la mejora de un 15 por ciento
del dinero que recibían.
El Gobierno de España
ha tomado esa decisión
para favorecer, por ejemplo,
a las personas con
discapacidad intelectual
y del desarrollo
y a sus familias
ante el impacto que supone
la subida de los precios
de productos y servicios.
Sin embargo, Plena inclusión
denuncia que esta mejora
puede terminar beneficiando
a las comunidades autónomas
porque son quienes reciben
el copago de estas familias
por los servicios públicos
que benefician a las personas
con discapacidad intelectual.
Por eso, Plena inclusión
pide a las comunidades autónomas
que no incluyan en el copago
el aumento de las pensiones.
Hay que recordar que
las familias de personas
con discapacidad intelectual
y del desarrollo
asumen un sobrecoste
que puede alcanzar
los 45.000 euros al año.