La mayor o menor velocidad que emplean al andar las personas mayores de 70 años es un espejo de su salud y vitalidad, y ayuda a anticipar una futura discapacidad y una situación de dependencia, según el catedrático de Escuela Universitaria de Alicante Julio Cabrero.
Precisamente, el grupo de Cabrero, psicólogo y profesor de Métodos de Investigación en la facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Alicante, es uno de los que estudia en España la velocidad de la marcha como marcador global de la supervivencia de los mayores, y ha analizado a casi 600 personas de más de 70 años de las provincias de Alicante y Valencia.
Asimismo, la información que se extrae de la velocidad de la marcha en mayores es una variable que empezó a ser investigada científicamente en todo el mundo hace relativamente poco tiempo, a principios de 1990. Cuanta más velocidad, mejor salud, ha resumido a EFE el catedrático, que ha apuntado que andar 1,1 metros por segundo (equivalente a algo menos de 4 kilómetros a la hora) o más rápido es un indicador de un buen pronóstico de salud y supervivencia.
Por último, por el contrario, cuando únicamente se desplaza a una velocidad inferior a 0,8 metros por segundo (menos de 2,8 kms/h) se puede predecir que el mayor tiene un riesgo elevado de desarrollar discapacidad y otros pobres resultados de salud como sufrir hospitalizaciones y una menor supervivencia. Para los especialistas, la rapidez de caminar es una medida simple pero muy informativa y especialmente útil por su valor pronóstico.