Se calcula que más de un millón de personas en España tienen trastorno bipolar, aunque solo unas 300.000 personas han sido diagnosticadas correctamente. Esto quiere decir que una de cada siete personas no sabe que padece esta enfermedad relacionada con la salud mental que afecta a los mecanismos que consiguen regular el estado de ánimo.
La aparición de esta patología se sitúa entre los 18 y los 25 años, aunque el mayor pico de casos se da entre los 25 y los 30 años. No obstante, es un trastorno que puede aparecer en cualquier momento de la vida. Los afectados tardan una media de cinco años en ser diagnosticados.
Los expertos señalan la importancia de detectar de forma precoz el trastorno bipolar para poder mejorar la calidad de vida de las personas diagnosticadas.
«El trastorno bipolares un trastorno afectivo caracterizado por la aparición de episodios maníacos o hipomaniacos, en los que destaca una exaltación anímica; alternando con episodios depresivos, marcados por el bajo ánimo», han detallado los expertos de la clínica López Ibor.
Trastorno bipolar, una enfermedad banalizada
Hoy en día son muchas las personas que usan la palabra ‘bipolar’ para referirse a los cambios de humor, pero la enfermedad va más allá.
«Aunque los cambios emocionales marcados son ciertamente característicos de la bipolaridad, se expresan en forma de episodios depresivos y maniacos que pueden durar días o semanas, manteniéndose el ánimo constantemente deprimido o exaltado mientras dura el episodio», han añadido los expertos.
Han destacado la importancia del tratamiento ya que es la ‘solución’ para que las personas con un trastorno bipolar puedan tener una vida normal. El tratamiento que se aplica a cada paciente es personalizado, es decir, que no existe un remedio general para las personas que lo tienen, como sí sucede en otras enfermedades.
¿Cuál es la causa?
La causa del trastorno bipolar es esencialmente biológica, con un gran componente genético. Las alteraciones que se padecen son muy complejas y aún hay mucho que investigar sobre ellas, de ahí la petición de los expertos sobre la concienciación del trastorno.
No obstante, los médicos señalan que hay una implicación muy clara del sistema límbico, la parte del cerebro que, entre otras cosas, regula las emociones. También se sospecha que están implicados otros factores endocrinos, como el cortisol, y las hormonas tiroideas.
Por otra parte, los factores psicológicos pueden tener un papel muy importante en la evolución del trastorno bipolar. Situaciones con un alto nivel de estrés, por ejemplo, pueden desencadenar algunos episodios depresivos o maniáticos asociados a esta enfermedad. El consumo de drogas u otras sustancias también pueden incidir en el desarrollo de la enfermedad.
Noticia de Sara Caro.
