Más de 48.000 cántabros padecen alguna discapacidad, y la tasa se sitúa por debajo de la media nacional

Fecha

06/06/2002

Medio

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Un total de 48.150 cántabros padecen alguna discapacidad, de los
que 29.748 tienen 65 o más años y el resto, 18.402, tienen edades
comprendidas entre los 6 y 64 años, según la encuesta sobre
discapacidades, deficiencias y estado de salud elaborada por el
Instituto Nacional de Estadística.

Esta encuesta atribuye a Cantabria una tasa de discapacidad de
315,3 casos por 1.000 habitantes en el caso de las personas de 65 o
más años, mientras que la media nacional se sitúa en 322. En la
franja de edad comprendida entre los 6 y 64 años, Cantabria presenta
una tasa de 45,6 personas discapacitadasEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Personas con discapacidad en su lugar. por cada 1.000 habitantes,
ligeramente inferior a la media nacional, que es de 45,9 casos.

Las comunidades autónomas con las tasas de discapacidad más altas
son Melilla, Andalucía y Murcia, mientras que La Rioja presenta la
tasa más baja. En el conjunto del país, algo más de tres millones y
medio de personas padece alguna discapacidad, el nueve por ciento de
la población, y el 58 por ciento son mujeres.

De la encuesta se desprende que más de 1,6 millones reciben ayuda
de otra persona, y que aproximadamente el 17 por ciento de las
personas mayores de 64 años reciben cuidados como consecuencia de
alguna discapacidad.

En las personas mayores, la responsabilidad principal de los
cuidados suele ser asumida por una hija en un 32 por ciento de los
casos y por el cónyuge en un 22 por ciento. Cuando se trata de
personas de 80 y más años, el porcentaje de hijas cuidadoras se
acerca al 40 por ciento.

Los hijos varones se ocupan en menor medida, ya que sólo un seis
por ciento cuida principalmente a sus mayores. Otros parientes se
encargan en un 17 por ciento, y los empleados en el hogar tienen
también cierto peso, un nueve por ciento.

Según el INE, los Servicios Sociales actúan como cuidador
principal de las personas mayores con discapacidades en un tres por
ciento de los casos. Sin embargo, cuando se contabilizan todas las
personas que prestan ayudas, independientemente de que se trate del
cuidador principal o no, los servicios sociales lo hacen en un siete
por ciento.

La magnitud de estas cifras adquiere mayor importancia si se tiene
en cuenta que 2.072.652 personas de 65 y más años, el 32 por ciento,
tiene alguna discapacidad. En el grupo de edad de 6 a 64 años no
llega al cinco por ciento, y a partir de los 80 años las tasas de
personas con discapacidades aumentan sustancialmente.

Casi la mitad de las personas de edades comprendidas entre 80 y 84
años tienen alguna discapacidad (47,4 por ciento) y en el caso de las
personas muy mayores, de 85 y más años, llega al 63,6 por ciento. El
20 por ciento de las personas de 65 y más años con discapacidades
viven solas, y de éstas, el 84 por ciento son mujeres.

DISCAPACIDADES MÁS FRECUENTES

La discapacidad más frecuente es la dificultad para desplazarse
fuera del hogar, ya sea sin medio de transporte, en transporte
público o en vehículo propio. Esta limitación afecta a más de la
mitad de las personas con discapacidades que tienen entre 6 y 64
años, es decir a 738.073, y a más del 65 por ciento de los mayores de
esta edad, 1.350.827 personas. En conjunto, más de dos millones de
personas tienen dificultades para desplazarse fuera del hogar.

Le sigue, en cuanto a frecuencia, en sendos grupos de edad, la
discapacidad para realizar tareas del hogar, que afecta a 1.568.597
personas y, en general, las discapacidades relacionadas con la
movilidad.

En cuanto al número de discapacidades, casi el 57 por ciento de
las personas de 6 a 64 años con alguna discapacidad tiene tres ó más.
En el caso de las personas de 65 a 79 años, la cifra asciende a más
del 62 por ciento, y en el grupo de 80 y más años el porcentaje de
personas que tienen tres ó más alcanza el 78 por ciento.

Las personas con discapacidades de 16 a 64 años presentan una tasa
de empleo del 24 por ciento. De igual forma que ocurre en el conjunto
de la población, en el colectivo con discapacidades la tasa de empleo
femenina, es inferior a la masculina.

En cuanto a la formación, 91.614 personas con alguna discapacidad
tienen estudios universitarios. Considerando la población de 10 y más
años que tiene alguna discapacidad, se observa que el número total de
personas sin estudios es de 1.205.688 (35 por ciento) y el de
analfabetos de 462.269 (13,4 por ciento). El 36 por ciento tiene
estudios primarios, el 12,1 estudios secundarios, y el 3,7 estudios
universitarios o enseñanzas profesionales superiores.

En el grupo de 10 a 64 años, el 24,3 por ciento no tiene estudios
y el 10,8 son analfabetos, de los cuales más de la mitad lo son por
problemas físicos o psíquicos. El 37 por ciento tiene estudios
primarios, el 22,4 estudios secundarios y el 5,2 estudios
universitarios o enseñanzas profesionales superiores.

Los datos reseñados corresponden al segundo trimestre de 1999, de
la Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud,
realizada por el INE en colaboración con el Imserso y la Fundación
ONCE. La Encuesta ha sido dirigida a 79.000 hogares, entrevistando a
218.000 personas, y no recoge a los residentes en establecimientos
colectivos.

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