La concejala de Acción Social y actual alcaldesa en funciones del Ayuntamiento de Valencia, Marta Torrado, aseguró hoy que, desde finales de junio hasta mediados de agosto, unos 1.172 minusválidosEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Personas con discapacidad en su lugar. accedieron al baño en la playa de la Malvarrosa (Valencia) utilizando las sillas anfibias.
Las cifras muestran, según Torrado, que el acceso de las personas discapacitadasEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Personas con discapacidad en su lugar. al baño ha aumentado "de un modo considerable". En este sentido, señaló que en 1998, que fue el primer año de funcionamiento de este sistema, el número de usuarios fue de 720 personas, y el año pasado se calculó que utilizaron las sillas anfibias unas 1.000 personas. Además, el Consistorio prevé que este verano se llegue a los 2.000 usuarios.
También, ha aumentado el número de monitores de la Cruz Roja hasta un total de 13 voluntarios, que "ayudan a los discapacitadosEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Personas con discapacidad en su lugar. a que puedan acceder al baño e incluso a ponerse cremas protectoras para aquellos que poseen una minusvalía mayor", explicó.
Los voluntarios cuentan con tres sillas anfibias y, este verano se ha adquirido un nuevo modelo que es "más cómodo" tanto para la persona minusválidaEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Mujer / niña con discapacidad en su lugar. como para los monitores que ayudan a los discapacitadosEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Personas con discapacidad en su lugar.. En este sentido, Torrado apuntó que "se lo hemos consultado a los propias personas minusválidasEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Mujeres / niñas con discapacidad en su lugar. y nos han confirmado que es más cómoda, se desliza mejor por la arena y flota mejor en el agua".
Según la alcaldesa en funciones, el Ayuntamiento de Valencia está estudiando adquirir el año que viene dos sillas anfibias más en vez de una, que es lo que se ha hecho los años anteriores. El precio de cada de las sillas, cuya adquisición se saca a concurso público al que puede presentarse cualquier empresa u ortopedia, es de unas 300.000 pesetas, señaló.
Al mismo tiempo, el consistorio intentará mejorar las pasarelas de madera por las que acceden a la playa las personas discapacitadasEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Personas con discapacidad en su lugar. cambiándolas por otras de la misma amplitud que las actuales pero que "se ajustan mejor", con lo que las ruedas de las sillas tienen menos dificultades para deslizarse.