El balance anual de 2020, referido al Área de Integración Laboral del movimiento asociativo Salud Mental Castilla y León, sigue arrojando una cifras que desde la federación regional, que coordina estos programas de empleo, se clasifican como “muy satisfactorias”, habiendo elevado la tasa de empleabilidad entre las personas participantes al 31,7%, lo que la sitúa en casi el doble de la cifra nacional del 16,9% según la última encuesta publicada por el instituto Nacional de Estadística (INE).
A lo largo de este pasado 2020 se ha intervenido con 1.025 personas (582 hombres y 443 mujeres) dentro de la fórmula de itinerarios personalizados para personas y/o jóvenes con discapacidad, de las cuales 582 eran hombres y 437 mujeres. Cabe destacar además que de este total, 186 eran jóvenes inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, y que 288 estaban dentro de la clasificación de personas desempleadas de larga duración.
La inclusión laboral de las personas con discapacidad es una de las líneas del movimiento asociativo Salud Mental en Castilla y León que sigue cosechando importantes resultados a lo largo de los seis años de implementación del Programas de Itinerarios Personalizados de Inserción Sociolaboral.
Los programas de empleo del movimiento asociativo de Castilla y León
Desde la federación se trabaja “la coordinación entre entidades así como la definición de pautas de actuación, metas, criterios y estrategias, con el objetivo de generar sinergias y colaboración entre todas las entidades participantes”, añade Ángel Lozano, gerente de la Federación, “además del diseño de líneas formativas “a la carta” que mejoren la empleabilidad real y efectiva de las personas con discapacidad”.
“Cabría añadir el esfuerzo extra que este año 2020 se ha realizado desde todo el movimiento asociativo, afrontando y aportando soluciones a las condiciones derivadas de la pandemia por la COVID-19 y, no obstante, mejorando de forma importante esa tasa de empleabilidad entre un colectivo que se sitúa como el colectivo que menor acceso al mercado laboral en España”, concluye Lozano. “Desde nuestras asociaciones se sigue apostando por este programa pese a la incertidumbre con la que han trabajado y siguen trabajando, por lo que estamos muy satisfechos con los resultados, aunque no conformes del todo, ya que nos gustaría seguir alcanzando mayores cotas de empleabilidad, cuestión que nos motiva a plantearnos objetivos más ambiciosos para este año”.
Cabe destacar que durante 2020, el trabajo coordinado en los programas de inclusión laboral se ha traducido en la formalización de 568 contratos de trabajo que ha permitido el acceso al mercado laboral de 325 personas con discapacidad.
“Una de las funciones que desarrollamos desde las entidades es la visita y prospección empresarial, lo que nos da la posibilidad de presentarnos directamente y acercarles de primera mano las múltiples capacidades de las personas con discapacidad, y más en concreto de las personas con problemas de salud mental”, explica Lozano. No obstante, se ha contactado con 582 empresas y 610 recursos comunitarios, sociales, laborales y educativos de la región. Los resultados de esta labor prospectora son “los 22 convenios de colaboración, así como un total de 345 ofertas de empleo recibidas para cubrir puestos de trabajo en las mismas”, añade el gerente de la Federación.
El apoyo que se ofrece a las personas que buscan empleo pasa por adecuar su perfil laboral a las posibles ofertas existentes. Para ello, en 2020 se han desarrollado 80 acciones formativas de las que se han beneficiado 393 personas, a las que han estado vinculadas 41 prácticas formativas en entornos reales de trabajo. De estas prácticas cabe destacar que el 60% se ha realizado en empresa ordinaria.
Todas las entidades integrantes de la red asociativa de Salud Mental Castilla y León cuentan actualmente con el reconocimiento como Agencia de Colocación autorizadas por el Servicio Público de Empleo y, desde el año 2015, la federación castellanoleonesa cuenta con la distinción de entidad adherida a la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Todas estas acciones, coordinadas desde la Federación Salud Mental Castilla y León, han contado con el apoyo en 2020 de la Junta de Castilla y León; Gerencia de Servicios Sociales a través de los Programas de Itinerarios Personalizados de Inserción Sociolaboral cofinanciados por el Fondo Social Europeo (FSE) y la Iniciativa de Empleo Juvenil (YEI); la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León a través del Servicio de Inclusión, Servicio Público de Empleo Estatal y el Servicios Público de Empleo de Castilla y León, además de la colaboración de Fundación ONCE e Inserta Empleo, Fundación MAPFRE y Fundación Konecta; y en el caso de los Centros Especiales de Empleo, la Consejería de Empleo a través de la Dirección General de Economía Social.