Valladolid es una de las tres ciudades de España elegidas por la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física, PREDIF, para llevar a cabo el programa piloto ‘Innovación, inclusión y sostenibilidad aplicadas a la recepción de turistas con discapacidad’, financiado por la Secretaría de Estado de Turismo, que tiene como objetivo dotar a los destinos de un modelo de gestión con sus propios asistentes personales. En la ciudad, les han recibido Conrado Íscar, presidente de la Diputación Provincial, y Francisco Sardón, presidente de PREDIF.
Los viajeros han contado con asistentes personales de apoyo durante toda la estancia, en los momentos que los han necesitado, proporcionados a través de PREDIF Castilla y León, sin necesidad de traerlos de sus ciudades de origen y limitando el servicio a las necesidades reales de cada usuario, lo que facilita y abarata el viaje a las personas con discapacidad, personas mayores o con problemas de movilidad.
“Es una demostración de la importancia que tiene la asistencia personal en todos los ámbitos de la vida de las personas con discapacidad, concretamente en el ámbito de del turismo”, ha resumido Francisco Sardón, presidente de PREDIF.
Por su parte, Conrado Íscar, se ha confesado “encantado” de recibir este proyecto piloto que ha elegido Valladolid como una de las ciudades donde comenzar. “Es un recurso más que va a dar todavía más valor si cabe a esa figura tan necesaria del asistente personal en una provincia envejecida, con esas necesidades y con esa ayuda. Esos apoyos que necesitan tanto las personas con discapacidad como las de movilidad reducida», ha explicado.
El proyecto
Una gran parte de personas con discapacidad o necesidades de accesibilidad necesita un asistente personal cuando viaja. Este profesional es una persona que realiza o ayuda a realizar las tareas de la vida diaria a otra persona que, por su situación de dependencia, no puede realizarlas por sí misma o le resulta muy difícil hacerlas, permitiendo así que pueda llevar una vida independiente.
Esta necesidad representa un coste muy alto que pocos turistas se pueden permitir, ya que el viajero tiene que pagar todos los gastos del asistente y su contratación con 24 horas de dedicación. Además, esta contratación no les supone una garantía de autonomía puesto que ambos, turista y asistente, desconocen el destino y sus condiciones de accesibilidad. Por otra parte, también tiene repercusiones medioambientales debido a la huella de carbono provocada por los desplazamientos del asistente personal.
Por ello, este proyecto persigue una serie de objetivos. En primer lugar, la eliminación de los largos desplazamientos del asistente personal para suprimir gastos y reducir a la mitad la huella de carbono asociada a esos viajes, así como la creación de empleo en el destino por la contratación de asistentes personales en España y no en el país de origen.
Desde el punto de vista del usuario, supondrá la reducción de la propia factura del servicio de asistencia personal, puesto que solo va a tener que contratar las intensidades que realmente necesita. En cuanto a la logística, el asistente personal tendrá un amplio conocimiento de las condiciones de accesibilidad del destino por lo que garantizará el correcto y seguro desarrollo del viaje. Además, contratar un/a asistente personal en destino garantiza un mejor conocimiento del entorno, los recursos y servicios del mismo y con ello se contribuye a reducir los tiempos de programación buscando recursos accesibles y a rentabilizar más los tiempos dedicados al ocio.
Los otros dos destinos que, dentro de este proyecto, cuentan con asistentes personales formados específicamente para la atención a turistas son Madrid y Palma de Mallorca.