Los pensionistas pagarán por los medicamentos y los parados sin prestaciones dejarán de hacerlo

Fecha

18/04/2012

Medio

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Los parados de larga duración sin prestaciones por desempleo y los que perciban rentas mínimas de inserción no pagarán nada por los medicamentos a partir del verano, según afirmó este miércoles la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, quien confirmó que los que sí empezarán a costearse los fármacos serán los pensionistas, aunque lo harán en función de su renta y también en el plazo aproximado de dos meses.

Mato dio esta información en la rueda de prensa posterior a la reunión mantenida este miércoles en Madrid con los consejeros autonómicos de Salud, donde se abordaron, además del asunto del copago, el del llamado turismo sanitario y la cartera básica de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS).

La titular de Sanidad explicó que quienes cobren pensiones no contributivas no pagarán por sus medicamentos, como sí hacen ahora, y que el resto contribuirán con un 10% de los fármacos, aunque con topes mensuales en función del nivel de renta.

Así, los pensionistas con rentas anuales inferiores a los 18.000 euros pagarán un máximo de 8 euros al mes por sus medicinas, mientras que los que perciban entre 18.000 y 100.000 euros tendrán como tope los 18 euros mensuales. Quienes vivan con rentas superiores a los 100.000 euros al año aportarán como máximo 60 euros cada mes.

Por su parte, los activos con rentas inferiores a los 18.000 euros anuales, que son los que no tienen obligación de tributación del IRPF, y las familias numerosas pagarán, como hasta ahora, el 40% de los fármacos que utilicen.

Los activos con rentas anuales superiores a los 18.000 euros e inferiores a los 100.000 pasarán de pagar el 40% al 50% por sus medicamentos, mientras que los ciudadanos que superen los 100.000 euros al año habrán de contribuir con un 60%.

Estos cambios en el copago farmacéutico, que tienen un fin “disuasorio” y “no recaudatorio”, según el Gobierno, entrarán en vigor en un plazo aproximado de dos meses y no gustan en modo alguno al Ejecutivo de Andalucía, que los tachó de “injustos”.

Según afirmó la consejera andaluza de Sanidad en funciones, María Jesús Montero, tras la reunión, estas medidas pueden suponer “la antesala del desmantelamiento del SNS” y, desde luego, “una bajada de las pensiones”.

También en materia de medicamentos, el Ministerio de Sanidad se ha propuesto pedir “un esfuerzo” a las farmacéuticas para que adapten los envases del productos a la duración de los tratamientos.

TURISMO SANITARIO

Por otra parte y también con el objetivo de ahorrar dinero en Sanidad, Gobierno y CCAA acordaron “acabar” con el llamado “turismo sanitario” y con los “abusos” del SNS que, considera, hacen a veces los extranjeros, incorporando al derecho español el artículo de una directiva que prohíbe, de forma explícita, desplazarse a España en busca de atención sanitaria. Con esta medida, afirmó la ministra, se podrán ahorrar del orden de 1.000 millones de euros al año.

Porque, añadió, casi 700.000 extranjeros han accedido sin derecho a la tarjeta sanitaria, lo que ha ocasionado un gasto de 917 millones de euros.

CARTERA DE SERVICIOS

Igualmente, el Consejo Interterritorial de Salud abordó el asunto de la ordenación de la cartera de servicios del SNS, que a partir de ahora se someterá al examen de la Agencia de Evaluación de Tecnologías para ver si cumple con los requisitos de calidad, eficacia y eficiencia que se le exigen y que, si aprueba, ahorrará unos 500 millones de euros.

Esta cartera, explicó Mato, tendrá tres categorías: Básica, suplementaria y de servicios accesorios. La primera, la básica de servicios asistenciales, incluirá la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación dispensados en centros sanitarios y sociosanitarios, así como el trasporte sanitario urgente.

La cartera común suplementaria recogerá las prestaciones cuya provisión se realiza mediante dispensación ambulatoria y que está ya sujeta a aportación del usuario.

Finalmente, la cartera común de servicios accesorios incluirá las actividades, técnicas o productos que sin ser prestaciones sanitarias se consideran imprescindibles para ciertas enfermedades, como las raras.

En este mismo apartado, se acordó unificar el criterio de participación de los usuarios en productos farmacéuticos, ortoprótesis, dietoterápicos y transporte sanitario no urgente.

Además, Ministerio de Sanidad y autonomías decidieron extender la compra centralizada de fármacos, empleada ya en la adquisición de vacunas contra la gripe para la próxima temporada, a otros medicamentos con la previsión de ahorrar con ello más de mil millones de euros.

De igual forma, Gobierno central y CCAA hablaron de la ordenación de los recursos humanos del SNS para mejorar su movilidad y de hacer pronto una realidad la tarjeta única sanitaria, la receta electrónica y la historia clínica digital.

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