La esclerosis múltiple es una enfermedad neurodegenerativa y crónica del sistema nervioso central que afecta a 47.000 personas en España y, gracias a los avances que se han producido a lo largo de los años, ahora existen múltiples fármacos cada vez más efectivos y específicos que intentan enlentecer la progresión de la enfermedad o silenciarla, según el doctor del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, Pablo Nieto González.
En este sentido, la investigación sobre la esclerosis múltiple ha avanzado de forma "considerable", lo que ha contribuido a diagnosticar la enfermedad de forma precoz y a la aparición de fármacos más eficaces y con menos efectos secundarios.
"Las nuevas armas terapéuticas buscan reducir los brotes y síntomas que puedan tener los pacientes y la acumulación de discapacidad a largo plazo, además de que ya no hablamos solo de tratamientos inyectables de manera subcutánea, sino de tratamientos orales o, incluso, tratamientos que se administran de manera intravenosa una o dos veces al año, y eso también contribuye a mejorar la calidad de vida", ha subrayado el doctor Nieto González.
El especialista ha añadido que, además, "el desarrollo de nuevas técnicas de imagen por resonancia magnética y la mejora de los criterios para diagnosticar la enfermedad han contribuido al aumento de casos detectados y, cuanto antes se diagnostique la enfermedad, antes se podrá iniciar un tratamiento y podrá ser más adecuado para cada paciente".
ENFERMEDAD DE GENTE JOVEN
La esclerosis múltiple es una enfermedad de gente joven, pues la mayoría de los diagnósticos se dan entre los 20 y los 40 años, siendo más frecuente en las mujeres, además de suponer la primera causa no traumática de discapacidad entre adultos jóvenes y mediana edad y ahí es donde radica su importancia, según ha señalado el doctor Nieto González.
"A este hecho hay que añadir que su pronóstico es impredecible, por eso se la llama la ‘enfermedad de las mil caras’, aunque es cierto que existen una serie de factores al inicio de la patología que nos permiten intuir si el pronóstico va a ser mejor o peor, pero luego cada paciente evoluciona de una manera distinta", ha concluido.