Los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS, en sus siglas en inglés) nacidos con fines militares para facilitar en todo momento las coordenadas terrestres de su portador y que han tenido después aplicación a navegación por tierra, mar o aire, podrían servir para ayudar a los ciegosEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Personas ciegas en su lugar. a manejarse por la calle. Así lo sostuvo este martes el profesor de Análisis Matemático en la Universidad Autónoma de Madrid Eugenio Hernández, relatando como los investigadores han encaminado ya sus trabajos hacia este objetivo.
Todavía están lejos de llegar a resultados positivos y están de momento en fase de experimentación. La primera dificultad que habría que salvar radica en mejorar sustancilamente la precisión de los terminales GPS. Los de uso militar consiguen una desviación de tan sólo tres metros, pero en el caso de los civiles el margen de error es de treinta metros.
Evidentemente, a un ciegoEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Persona ciega en su lugar. le serviría de poco una ayuda tan imprecisa. La solución tal vez se halle en el GPS diferencial que,según explicó Hernández en el curso "Un mosaico de matemáticas en su año mundial" que organiza la Complutense en El Escorial, consiste en situar un GPS fijo en un lugar del que ya se conocen las coordenadas exactas, medir el grado de desviación que se obtiene de la información del satélite y utilizar esa diferencia para calcular el desvío propio.
El funcionamiento del Sistema de Posicionamiento Global parece, explicado por Hernández, relativamente sencillo. Se trata de una combinación de cuatro satélites con 20.000 kilómetros de órbita que da cada doce horas una vuelta a la Tierra ("bueno, en realidad es la Tierra la que se mueve"). Cada satélite indica la posición, la hora precisa en la que se emitió la señal y el código de satélite.
"La hora se obtiene con relojes atómicos que se hicieron para comprobar la teoría de la relatividad de Einstein y finalmente han tenido una utilización práctica". Estos relojes son mucho más precisos que los de cuarzo, pero también más caros; cada uno cuesta treinta millones de pesetas y pesa 200 kilogramos". Así se explica que sólo se empleen para los satélites y no para los receptores.
DAR UN PASO
Todavía no se sabe si se logrará una fórmula de verdad válida para los invidentesEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Personas ciegas en su lugar., ni si éstos preferirán la nueva técnica a la tradicional ayuda del bastón. La ayuda del GPS equivaldría a tener a un chivato en el oído que fuera comunicando si debe dar un paso hacia delante, hacia atrás o subir un escalón.
El sistema, según Hernández, tiene utilidad sobre todo para aquellos que no son ciegosEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Personas ciegas en su lugar. de nacimiento y no son capaces de moverse solos o les cuesta un gran esfuerzo aprender a hacerlo.
"El problema es que tendría que tener una precisión de dos centímetros, por lo menos", algo de lo que hoy por hoy se está lejos. "Si cualquiera de nosotros probásemos a andar con bastón nos sería dificilísimo porque puedes notar que hay un objeto pero no calculas si está a cuarenta centímetros o no, y te da miedo dar un paso", indicó. Por eso, cree que el GPS sería un buen aliado para aquellos que sufren este tipo de minusvalía.