Los libros de ilustraciones sin palabras son muy habituales para niñas y niños. También existen obras para personas adultas, con un sentido muy artístico, como la novela gráfica “Emigrantes” de Shaun Tan.
Pero, ¿pueden ser un recurso de interés para mejorar el acceso a la información o a la literatura de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo?
En 2015, la ilustradora Clara Luna lanza “El soldadito de plomo”. Se trata del famoso cuento narrado solo con ilustraciones y que, según la investigación en su tesis doctoral, logra que personas con discapacidad intelectual y sin lectoescritura puedan comprender y disfrutar del relato.
Otro ejemplo interesante es la colección Beyond words. Se trata de historias ilustradas, con sus guías, para transmitir información a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y con poca lectoescritura.
Disponen de libros sin palabras sobre la familia, la vida en la comunidad, el amor, el empleo, el deporte, la muerte o las enfermedades, entre otros temas.
Ahora, además, han lanzado publicaciones de descarga gratuita sobre el coronavirus. Hablan de los síntomas, los tests, el duelo o el confinamiento.
El funcionamiento de este tipo de libros es sencillo: las personas lo leen en equipo o solas con una persona de apoyo. Comentan lo que ven en las imágenes y exponen sus dudas para que se puedan aclarar. La página aporta guías de uso en castellano.
Vídeo
Compartimos un vídeo de ejemplo de este recurso, cedido por Beyond Words y subtitulado en castellano por Plena inclusión. Para leer los subtítulos, pulsa en el icono del engranaje y elige los subtítulos en español.