El 40,4% de las mujeres con discapacidad acreditada ha sufrido algún tipo de violencia en la pareja, frente al 31,9% de las mujeres sin ella, según la última ‘Macroencuesta de Violencia contra la Mujer’ del Ministerio de Igualdad (de 2019). Se trata del primer estudio de este tipo que incluye a este colectivo y que pone de manifiesto que «las mujeres con discapacidad que sufren esta lacra denuncian más que el resto».
Así lo afirmó Laura Novillo, técnico ‘compass’, encargada de orientar, diseñar planes de entrenamiento para el desarrollo personal, social y laboral de participantes del programa ‘Mujeres en modo ON-VG’.
En este proyecto se enmarca la acción de sensibilización ‘Está en tu mano’, que han lanzado la Fundación ONCE e Inserta Empleo para concienciar sobre este tema al entorno de las mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género, así como a la población en general.
«Hay que seguir estando alerta, sobre todo, en perfiles que pueden ser más vulnerables. Es un trabajo de todos: sociedad, instituciones, empresas…Hoy son otras, pero el día de mañana puede ser cualquiera de nosotras, por lo que es importante denunciar», añadió Novillo.
«No hay un perfil concreto de mujeres con discapacidad que sufran violencia de género. Las hay de distintos niveles educativos, económicos y culturales. No existe un patrón determinado», profundizó.
Lo que sí tienen en común es la falta de autoestima y un sentimiento de inferioridad. En este sentido, su incursión en el mundo laboral es fundamental para las mujeres víctimas de violencia de género. Según explicó la experta, realizar entrevistas de trabajo o la consecución de un empleo es fundamental, no solo para alcanzar una independencia económica, sino porque el reconocimiento en el trabajo es para ellas imprescindible tras haber sufrido maltrato psicológico y humillaciones.
Para ello trabajan programas como ‘Mujeres en Modo ON-VG’, enmarcado en el Programa Operativo de Inclusión Social y de la Economía Social (Poises), que desarrolla Fundación ONCE a través de Inserta Empleo, con la cofinanciación del Fondo Social Europeo, para incrementar la formación y el empleo de las personas con discapacidad, con la participación de empresas de renombre como Ilunion Hotels, Contact Center BPO, Retail y Lavandería; Cofares; Ibermutua; Alcampo; Forum Sport; Repsol y Eroski Hipermercados y Supermercados.
EL ENTORNO, CLAVE
Otra cuestión esencial, insistió Novillo, es tener una red de apoyo sólida, por lo que la concienciación social es imprescindible. De acuerdo con la especialista, muchas mujeres aceptan la violencia porque se sienten inferiores y piensan que es «lo que les toca· por tener discapacidad».
«En general, la gente de alrededor se da cuenta de la situación, pero la sociedad todavía no está sensibilizada y no sabe cómo actuar. Le dicen a la víctima que denuncie. Incluso, muchas veces es la familia quien lo hace, pero ellas no quieren testificar, por lo que no llega a nada. Es muy importante que la sociedad identifique y apoye a la víctima, pero ella tiene que dar ese paso también», explicó.
Para detectarlo, Novillo marcó unas pautas: «Las mujeres dejan de salir, de acudir a reuniones familiares y con amigos y a todas partes va con él. También es habitual que el maltratador, de cara a la galería, dé buena imagen y sea encantador, pero luego en casa la situación cambia totalmente. Además, la mujer se empieza a descuidar».
Gracias a la web y el número de teléfono gratuito 900 670 557, la iniciativa ‘Está en tu mano’ se plantea como una herramienta para que, tanto mujeres víctimas de violencia de género como quienes sean testigos de ella, puedan denunciar y luchar contra esta ella.