En lo que ya es uno de sus coletazos como consejero de Educación, Fernando Rey explicó que en el mundo anglosajón hay dos tipos de instituciones de educación superior: las universidades y los ‘colleges’. Estos últimos vienen a corresponderse, en puridad, con muchas de las universidades privadas españolas, que se dedican a la docencia y formación de los alumnos pero carecen de programas de doctorado con los que formar a futuros investigadores. Incluso aunque muchos de los profesores que pertenecen a la casa sean, de hecho, doctores. La UEMC habría sido hasta el momento, en sus primeros 17 años de historia, un ‘college’. Desde el próximo curso será, en términos anglosajones, una universidad, vino a decir Rey.
Por eso la presentación de su primer programa de doctorado, relacionado con las Ciencias de la Actividad física y el deporte, reunió más boato del que se supondría para una cuestión así. «No es un grado o un máster», advirtió Rey. Son unos estudios que, en principio, irán destinados a un máximo de seis alumnos por año en una especialidad, ‘Investigación en Actividad Física y Salud en Poblaciones Especiales’, que es inédita en Castilla y León y muy infrecuente en España.
Imelda Rodríguez Escanciano, rectora de la UEMC, defendió la idoneidad de este programa en una comunidad autónoma como la castellana y leonesa. «Las poblaciones especiales al fin y al cabo dan muestra de una de las mayores necesidades de aquí a un periodo de 10 1 5 años que va a tener nuestro país y especialmente Castilla y León», señaló. Por poblaciones especiales se entienden, explicó el vicerrector David García, impulsor del proyecto, aquellas que tienen alguna particularidad a la hora de realizar actividades físicas. Esto implica que la investigación no será solo para personas con discapacidad, en las que desde luego se ha pensado, sino en las mujeres embarazadas, los niños, los mayores… «En estos momentos representan uno de los grupos de población de mayor crecimiento del mundo», recordó la rectora.
Vocación internacional
La apuesta es contundente. Hasta el punto de que la UEMC conectará el programa de doctorado con el plan de mentorización internacional auspiciado por la organización Imfahe.En la práctica, esto permitirá a los doctorandos contar, además de con un tutor y un director de tesis, con un asesor de universidades tan prestigiosas como Harvard,Stanford o el MIT (Massachussets Institute of Technology). Además, los estudiantes disfrutarán de estancias investigadoras de tres meses.
Los consejeros Fernando Rey y Antonio María Sáez presenciaron la puesta de largo de este doctorado, que ha tenido que superar los exigentes controles de la Agencia de Calidad de Castilla y León para poder impartirse a partir del próximo curso, según explicaron los responsables de la UEMC.