La Universidad de Valencia implementará desde el próximo curso (2018-2019), que dará comienzo en pocas semanas, una reserva del 5% de las plazas de sus másteres y doctorados para el acceso de estudiantes con discapacidad.
Así lo ha confirmado la propia universidad en respuesta a un escrito que el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) hizo llegar a finales de 2017 a todas las universidades españolas con la petición de que empezaran a reservar, si no lo hacían hasta el momento, el 5% de plazas de los estudios oficiales de postgrado para personas con discapacidad. Además, la entidad también remitió una propuesta para llevar a la práctica esta medida concreta, a fin de que pudiera servir como guía.
Esta petición a cada universidad de la red española es complementaria a la reclamación al Gobierno, a través del Ministerio de Educación, para que regule esta cuota con carácter general y vinculante a través de norma reglamentaria.
Pero hasta que llegue esa normativa estatal, de obligado cumplimiento, el Cermi pide a las universidades que se adelanten y la establezcan en su ámbito por decisión propia, "con el fin de avanzar de modo efectivo en la igualdad del alumnado universitario con discapacidad en su progresión educativa y en la mejora y culminación de su carrera académica".
En este sentido, el Cermi agradece la respuesta afirmativa de la Universidad de Valencia, que en último término servirá para fomentar la inclusión de las personas con discapacidad, "puesto que sin duda, facilitar una mayor y mejor formación de este grupo social es elemental para su inserción laboral en el futuro".
Además, la entidad anima al resto de universidades a seguir la estela de la Universidad de Valencia y a trabajar para que la diversidad social, que incluye a las personas con discapacidad, "se refleje también en los estudios de postgrado, como viene sucediendo con la reserva de plazas en los grados".