La tasa de actividad y de empleo de las personas con discapacidad intelectual cayeron durante el año pasado 2 y 2,8 puntos, respectivamente, en comparación a las registradas en 2019. Además, el número de contratos registrados para personas con discapacidad en general disminuyó el 30%. Son algunas de las conclusiones del ‘V Análisis de datos de empleo y discapacidad intelectual’, un informe elaborado por la Asociación Empresarial para la Discapacidad (Aedis) con datos de las últimas encuestas oficiales correspondientes a 2020, y que reflejan que la intelectual es una de las discapacidades que más ha acusado la crisis de la covid-19 y sus efectos sobre el mercado de trabajo.
De hecho, la discapacidad intelectual sigue presentando una de las tasas de actividad y de empleo más bajas (28,3% y 17,6%, respectivamente).
Según información de Aedis, en España hay 2.200 centros especiales de empleo (CEE) que dan trabajo a un total de 92.326 personas con discapacidad, de las cuales 42.523 son consideradas con mayores necesidades de apoyo (incluye la discapacidad psíquica, física y sensorial de más del 65%).
Estos centros han registrado un descenso de las plantillas del 5,4% en 2020. En concreto, se ha constatado una caída de un 3% en los CEE de iniciativa social y de un 8,2% en los de iniciativa empresarial.
En 2020 se realizaron un total de 248.486 contrataciones a personas con discapacidad, de las que se beneficiaron 122.932 personas. Más del 61% de ellas suscribieron un único contrato de trabajo.
106.000 CONTRATOS MENOS
Respecto al año anterior, el número de contratos registrados para el colectivo disminuyó en 106.505, que en términos relativos implica un importante descenso del 30%, similar al experimentado por el total de contratos registrados para el conjunto del país dado el impacto que ha tenido la crisis sanitaria en la contratación laboral. No obstante, la recuperación ya se está notando durante 2021, aproximándose los contratos acumulados del primer semestre a las cifras de 2019 anteriores a la pandemia.
Respecto al tipo de discapacidad reconocida a las personas contratadas, del total de contratos registrados durante 2020, únicamente se contabilizan como “específicos” para el colectivo un 44,53%. Son 110.654 contratos en los que sí aparece el tipo de discapacidad, donde el 61,51% tiene reconocida alguna discapacidad física, el 22,68% psíquica, y el 14,88% sensorial.