La pérdida auditiva asociada a la edad podría adelantarse a los 40 años

Fecha

25/04/2017

Medio

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La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Seorl) ha advertido este martes de que la pérdida auditiva asociada a la edad podría adelantarse 20 años, manifestándose los trastornos típicos de personas de 60 años ya a los 40, por el hábito de escuchar música con auriculares y la asistencia a conciertos y locales de ocio con música alta.

Con motivo del Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido, que se celebra mañana, la Seorl reclamó mayores medidas de protección frente al ruido para los jóvenes, debido a los peligros de pérdida auditiva.

Entre ellas, reclama el cumplimento de la normativa de la Unión Europea para los reproductores de música de uso personal, que deberían tener un límite estándar de salida automático del sonido, con el encendido, de 85 decibelios (dB) y la posibilidad de aumentarlo sólo hasta un máximo de 100 dB, e incorporar medidas de aviso cada 20 horas de uso si se opta por este incremento.

"En el caso de los reproductores de música, lo ideal sería aplicar la regla del 60-60, es decir, no utilizarlos más de 60 minutos al día y no superar el 60% del volumen que permiten los mismos", advirtió la doctora María José Lavilla, presidenta de la Comisión de Audiología de la Seorl.

Además, la Seorl advierte de que la exposición a la música amplificada en estudiantes de Secundaria se asocia con una función reducida en las células ciliadas del oído, según una investigación publicada en el ‘International Journal of Pediatric Otorhinolaryngology’. Los auriculares de inserción son más perjudiciales que los convencionales.

Según la OMS, para garantizar una buena salud se recomienda no superar los 65 dB. "Una exposición a un sonido superior a 85 dB supone un riesgo de pérdida auditiva si se repite en el tiempo. Se admite que una exposición a 80 dB durante más de ocho horas al día, en el entorno laboral, requiere uso de protección auditiva para no ser lesiva", agregó la doctora Lavilla.

Por encima de 100 dB existe un riesgo de pérdida inmediata. "En concreto, si nos exponemos a 100 dB de escucha, no deberíamos hacerlo más de un cuarto de hora al día para evitar el daño, y si lo hacemos a 110 dB, no deberíamos hacerlo más de un minuto", advirtió la doctora Lavilla.

Por último, el ruido llega al umbral del dolor cuando se sobrepasan los 125 dB y puede ser insoportable a los 140 dB.

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