El IMSERSO y la ONCE han firmado un convenio de colaboración que contempla la integración de las personas mayores con ceguera o discapacidad visual grave de la ONCE en los Programas de Turismo y Termalismo, en igualdad de condiciones que el resto de participantes.
El director general del Instituto de Mayores, César Antón Beltrán, y el director general de la ONCE, Ángel Sánchez, han sido los encargados de rubricar el acuerdo en Madrid, en un acto al que también han asistido la directora general de Gestión del IMSERSO, Mª Ángeles Aguado; la vicepresidenta de Políticas Sociales e Igualdad del Consejo General de la ONCE, Patricia Sanz; y el director general adjunto de Servicios Sociales para Afiliados de la Organización, Andrés Ramos.
Este acuerdo “era una deuda que teníamos con el programa social de Turismo –según ha explicado César Antón-, que pone la guinda al contenido de plena integración social y de igualdad, gracias a la colaboración que hace ONCE al agrupar a las personas que reúnan las condiciones idóneas y poner un monitor, que posibilita que quienes más lo necesitan puedan ir en igualdad de condiciones”.
Por su parte, Ángel Sánchez ha insistido en el interés de la ONCE hacia este convenio, al que ha calificado de “convenio para todos”, porque “queremos que nuestros mayores se integren con el resto, ofreciéndoles viajar de forma organizada, facilitándoles las gestiones, con el apoyo a los grupos de monitores especializados, pero compartiendo las vacaciones con todas las demás personas mayores que disfrutan de los programas de Turismo del IMSERSO”.
Con el presente convenio, IMSERSO y ONCE pretenden establecer el marco de colaboración que garantice la plena integración de las personas mayores ciegas o con discapacidad visual en la realización de este tipo de actividades de ocio y tiempo libre tan beneficiosas para el desarrollo humano y social.
De este modo, en los diferentes turnos de los Programas de Turismo y Termalismo se reservarán plazas para la participación de las personas mayores de la ONCE y los acompañantes que cumplan los requisitos exigidos. Cada grupo que se integre en los diferentes turnos, tendrá un mínimo de 15 personas y un máximo de 25 componentes, y tendrá derecho a beneficiarse de todos los servicios que se incluyan en el programa. Dichos grupos irán acompañados por monitores de apoyo especializados, formados y coordinados por la ONCE.
De este modo, las personas mayores ciegas o con discapacidad visual grave que no tengan una plena autonomía “van a poder participar del programa como todos los demás, en los destinos que finalmente cerremos con el IMSERSO, pero con mucha mayor oferta, complementada con la nuestra, y, además, coincidiendo con otros ciudadanos que no tienen discapacidad, que es el mayor signo de inclusión en una actividad de ocio también para mayores”, según ha explicado la vicepresidenta de Políticas Sociales e Igualdad del Consejo General de la ONCE.
Será la ONCE la encargada de difundir y publicar la oferta que cada temporada acuerde con el IMSERSO, gestionar las solicitudes, organizar y determinar los grupos de cada turno, así como de la asignación y contratación de los monitores especializados.
Por su parte, el IMSERSO se compromete a posibilitar el agrupamiento de los componentes del grupo de la ONCE en desplazamientos, establecimientos hoteleros, comedor, etc., con el fin de facilitar al monitor el apoyo necesario que ha de prestar al grupo.
Las personas mayores, en general, muestran un especial interés por este tipo de actividades de carácter social, cultural y turístico-recreativo por el alto beneficio que les proporciona. En el caso de las personas con ceguera o discapacidad visual grave, suponen, además, una mejora en su independencia y su calidad de vida, que se verá ahora incrementada al poder integrarse en igualdad de condiciones con otras personas sin discapacidad.