Los sanitarios y cuidadores de residencias y de personas con discapacidad o mayores se quejan de falta de equipos de protección individual al ser un personal que va a convivir con enfermos, en el caso de urgencias y médicos de Familia, seguro.
Por ello, porque tratan a personas infectadas y además las que llegan a urgencias lo hacen porque están más graves, no solo tienen más opciones cada día de contagiarse en su trabajo, sino que tienen en frente a personas con una elevada carga viral. Y ello hace que la infección se transmita más rápido, explican los virólogos.
Además, estudios publicados revelan que la carga viral del SARS-CoV-2 alcanza su punto máximo dentro de la primera semana del inicio de la enfermedad y apuntan a que un enfermo con más carga viral puede relacionarse con una mayor gravedad. Un nuevo trabajo publicado en ‘The Lancet’ muestra los patrones de desprendimiento de ARN virales observados en pacientes con Covid-19 leve y grave y confirman que los casos graves tienden a una alta carga viral y un periodo más largo de eliminación del virus. Es decir, que algunos expertos defienden que medir la carga viral ayudaría a pronosticar la respuesta, podrían estar asociadas con resultados clínicos graves. Algo que sería muy útil además para planificar recursos.