Más de 300 personas secundaron la XXXII Marcha de Asprodes celebrada ayer en Ciudad Rodrigo y en la que el buen tiempo, a diferencia de muchos otros años, fue la nota predominante en el desarrollo de este evento que supone todo un clásico para las gentes de las localidad.

La marcha se desarrolló sobre un trazado de algo más de 12 kilómetros y al igual que en la últimas ediciones, se partió desde la plaza Mayor para continuar por la calle San Juan, Puerta de Santiago, avenida de la Concha, Fuenteguinaldo, Conde Foxá, carretera de Sanjuanejo hasta la calleja de Valhondo y posterior llegada hasta la finca Casasola donde se inició el camino de vuelta desde la Concha hacia las Tenerías y carretera de Portugal para finalizar en el parque del Valle de San Martín.

Este año no hubo cinta en el control de salida pero sí que fueron varios ediles junto con el alcalde, Marcos Iglesias, y la responsable de Asprodes en Ciudad Rodrigo, Soraya Bernal, los que encabezaron el pelotón desde el mismo momento en el que se inició la marcha.

Familias completas o amigos de todas las edades participaron en este recorrido con el que se pretende arropar a esta entidad que trabaja en la provincia y en este caso, especialmente, en Ciudad Rodrigo con una residencia, pisos tutelados o con varios viveros.

Como en otras ocasiones, a lo largo del recorrido se dispuso de puntos de avituallamiento en los que se ofrecía agua o frutas variadas y la fiesta final, en el parque del Valle de San Martín, estuvo animada con distintas actividades y la degustación de huevos fritos con farinato.

Esa degustación organizada por al Cofradía del Farinato se ha convertido en todo un clásico de esta cita y fueron muchas las personas que esperaron un rato en una larga fila para poder hacerse con uno de los platos más típicos de Ciudad Rodrigo.

Durante los días previos a la marcha, trabajadores de Asprodes han recorrido los colegios de la localidad con el objetivo de sensibilizar a la población infantil, al tiempo que les animaban a participar en este evento. Además, el viernes se celebró una tarde de fútbol en el pabellón Conde de Foxá pero dejando de lado el matiz competitivo, era con un carácter totalmente festivo.

La marcha de Asprodes ha ido variando a lo largo de más tres décadas y en un primer momento, se recaudaban fondos a través de los patrocinadores de los caminantes. Posteriormente se abandonó ese dinámica e, incluso, se introdujeron bicicletas junto a los andarines, algo que también ha desaparecido.

Este día de fiesta ha coincidido en el tiempo con el avance de los trabajados de la nueva residencia de Asprodes que según parece se abrirá de forma inminente, tal y como se apuntó en el acto de presentación de la marcha en el salón de actos de la casa consistorial.

La próxima marcha que acogerá Ciudad Rodrigo será la de la Diabetes el próximo 17 de noviembre a partir de las 10:30 horas.