La vicepresidenta de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento Europeo, Katrin Langensiepen, ha defendido que los fondos europeos Next Generation-EU deben servir para ofrecer apoyo “de forma rápida” y “sin burocracia” para las personas con discapacidad y las empresas que generan oportunidades para esta parte de la ciudadanía.
Así se expresó esta eurodiputada alemana durante una entrevista en Servimedia, celebrada en el marco de una visita que una delegación de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento Europeo realiza a España hasta este miércoles para conocer de cerca ejemplos de buenas prácticas en materia de economía social.
”Se deben invertir estos fondos para ofrecer apoyo a título individual a las personas con discapacidad de forma directa, sin burocracia, y a las empresas, de forma rápida, en cuanto lo necesiten”, aseguró Langensiepen. Asimismo, sostuvo que todo esto se tiene que hacer de forma “transparente”.
Esta eurodiputada destacó que hay que “dejar de hablar de proteger a las personas con discapacidad” y favorecer que puedan “elegir libremente” con la información necesaria. Para ello, señaló que hay que seguir avanzando en materia de financiación o de impuestos, aunque precisó que los gobiernos tendrán que seguir “apoyando a las personas con discapacidad que no puedan tener una jornada laboral de 40 o de 32 horas semanales”.
Además, hizo un llamamiento a los sindicatos en la UE para que no vean a las personas con discapacidad “como carga” y lo hagan como “compañeros”. En este sentido, subrayó que la sociedad debe percibir a las personas con discapacidad también como clientes.
“Somos clientes y consumimos productos y servicios y tenemos dinero para pagarlos. Si los servicios de una empresa no son accesibles, me iré con mi dinero a otra parte”, abundó Langensiepen. En este punto, incidió en que también se necesitan más eurodiputados con discapacidad “que luchen por los demás y sean un buen ejemplo a seguir”.
ECONOMÍA SOCIAL
Para esta eurodiputada, reforzar el sistema de la economía social puede ser “la solución” para progresar en materia de inclusión y “España demuestra que existen ejemplos positivos”. Por ello, remarcó que este sistema de economía social debe llevarse a toda Europa.
Langensiepen advirtió de que no se puede hablar de “una Europa del siglo XXI” si faltan estructuras sociales, justicia social, un salario mínimo o una economía social. Sobre esta cuestión, indicó que las instituciones europeas “se están pronunciando muy claramente” y defendió que necesitan el apoyo de los Estados miembro.
Además, manifestó que se está avanzando para que “progresivamente” se deje de apoyar con presupuestos públicos a las empresas que no cumplen con las exigencias en materia de discapacidad que dicta Naciones Unidas.
“Si esto no es así, estaremos atascados en un sistema del pasado”, zanjó la responsable de la delegación de la Comisión de Empleo y Asuntos sociales de la Eurocámara que visita España.