La asistencia personal ofrece un “fuente de empleo” en estos “tiempos de crisis” por la pandemia

Fecha

07/03/2021

Medio

Servimedia

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Así lo han apuntado durante un diálogo en Servimedia el presidente de la Plataforma representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física (Predif), Fran Sardón; el presidente del Comité Español de representantes de personas con discapacidad (Cermi), Luis Cayo Pérez, el director de Innovación y Accesibilidad Universal de Fundación ONCE, Jesús Hernández; y la secretaria de la Mujer de Predif, Mayte Gallego.

Todos ellos destacaron la oportunidad laboral que la generalización de la asistencia personal puede suponer y la aportación que tendría para la economía en las circunstancias actuales. Sardón destacó la necesidad urgente de que esta figura se regule a nivel estatal y se implante de forma definitiva, pues aunque estaba prevista en la Ley de la Dependencia de 2006, aún no ha sido desarrollada.

El presidente de Predif reclamó al Gobierno que aproveche el Plan de Choque en Dependencia anunciado recientemente para regular por fin esta figura, teniendo en cuenta las aportaciones del sector de la discapacidad. “Les pedimos que cuenten con nosotros, porque nuestra experiencia es vital para que ese plan de choque se pueda desarrollar en clave de éxito”.

Recalcó que la figura del asistente personal representa “una fuente de empleo” muy destacable, que puede también contribuir a fijar población en el mundo rural. Por ejemplo, “evitaría que muchas personas mayores y con discapacidad se vean obligadas a dejar sus casas y sus pueblos de toda la vida para irse a residencias que no existen en la ‘España vaciada’”.

SALIDA LABORAL

Por su parte, Hernández manifestó que la figura del asiste personal representa “una salida laboral para colectivos vulnerables”, como mujeres, personas con escasa cualificación o personas con discapacidad.

Señaló que, en 2020, la contratación cayó un 30% dentro de este colectivo, en línea también con la caída general del empleo en el conjunto de la economía española por el confinamiento y las restricciones derivadas del coronavirus.

Explicó que “muchas personas con discapacidad pueden desarrollarse profesionalmente siendo asistentes de otras” y señaló que este recurso resulta “absolutamente necesario para que una persona dependiente pueda trabajar, formarse, tener relaciones sociales y participar en la sociedad en igualdad de condiciones”.

Por ello, resaltó “la oportunidad como foco generador de empleo” que estos servicios suponen, siempre que se generalicen y extiendan.

Por su parte, el presidente de Cermi se refirió a la importancia de que “los derechos laborales” de los asistentes personales “estén bien protegidos y garantizados”, algo de lo que se ha ocupado el grupo creado dentro de esta organización para elaborar una serie de consensos sobre cómo regular esta figura.

“Los perfiles profesionales, los beneficiarios potenciales de la prestación, las condiciones laborales de los asistentes (remuneración, horario..), las fórmulas de contratación, la formación exigida… tenemos ya todo el trabajo hecho para que el Gobierno lo utilice”, afirmó Pérez.

CONTRATACIÓN DIRECTA

Asimismo, reclamó que se permita que una persona dependiente “pueda contratar de forma directa a un asistente personal sin la intermediación de una entidad”, algo que en la actualidad no es posible legalmente.

Por este motivo, algunas personas registran a estos empleados como “trabajadores del hogar” pero advirtió de que esto “falsea la relación laboral” y puede constituir un delito. “Esto le ha sucedido a personalidades públicas”, dijo en referencia al portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique. “Es que la legislación actual no deja ninguna alternativa”.

Es esta falta histórica de respuestas por parte de las administraciones públicas lo que, en su opinión, ha provocado que “las personas con discapacidad hayamos tenido que ser tan creativas”. “Nos han dejado un espacio tan exiguo” y “nos han limitado tanto nuestros derechos que hemos debido ser propositivas”. Por ello, “hemos sido prescriptores, promotores y gestores” de propuestas.

Sardón señaló en este punto que “la asistencia personal es un apoyo que nos hemos inventado nosotras, las personas con discapacidad”. “Ya había residencias y centros de día”, comentó, “pero esta solución nos la imaginamos nosotros, para dar respuesta a nuestras necesidades”.

De hecho, sacó a relucir que el asistente es la prestación “que más contribuye a la autonomía personal y a la vida independiente”, principios que en su día inspiraron la ley.

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