Si la búsqueda de empleo es de por sí un proceso complicado, encontrar oportunidades laborales es mucho más difícil cuando quienes buscan trabajo son personas en situación o riesgo de exclusión social.
La discapacidad, el origen, el género, el nivel formativo u otros factores de tipo socioeconómico como no tener ingresos o vivir en un entorno desfavorable, son factores de riesgo que actúan como barreras de acceso al mercado laboral e impiden identificar y reconocer la motivación y el talento que tienen estas personas.
La inclusión laboral de estas personas que lo tienen más difícil no es posible sin el apoyo del tejido empresarial, como agente generador de empleo.
El programa ha contado con la colaboración de 101 empresas, de las cuales 36 lo han hecho por primera vez. Este dato ilustra el intenso trabajo de sensibilización que realizan los técnicos del programa para hacer crecer el número de empresas que identifiquen en el programa Incorpora una oportunidad para expresar su compromiso con la no discriminación y la igualdad de oportunidades y crear entornos laborales cada vez más diversos e inclusivos. La diversidad en las plantillas no solo mejora la cultura empresarial, sino que también impulsa la creatividad y la innovación. Asimismo, las empresas que integran su compromiso social en la estrategia de negocio contribuyen a crear un futuro más justo, ético y sostenible.
Mediante su compromiso con la inserción sociolaboral, estas empresas contribuyen al ODS 8 («trabajo decente y crecimiento económico») y al ODS 10 («reducción de las desigualdades»), recogidos en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, abriendo nuevas vías laborales a colectivos en situación de vulnerabilidad y ayudando a crear impactos positivos para las personas y para la sociedad, así como a desarrollar soluciones para la sostenibilidad.
Incorpora contribuye también de manera muy significativa al ODS 17 («alianzas para lograr los objetivos») fomentando la construcción de alianzas entre las entidades del tercer sector y las empresas colaboradoras.
Trabajo en red de entidades y técnicos
El trabajo en red de las entidades sociales vinculadas al programa Incorpora y de sus técnicos resulta esencial, ya que el trabajo colaborativo aumenta las posibilidades de cubrir de forma más rápida y con calidad las ofertas laborales que presentan las empresas.
Los técnicos del programa diseñan itinerarios de inserción personalizados que reconocen el potencial de las personas usuarias del programa y promueven su participación, para lograr una inserción laboral eficaz. Conseguir que la persona se sienta protagonista de su progreso y de su proceso de cambio es fundamental para construir la confianza necesaria para la búsqueda de trabajo y aumentar su autonomía, factores que son clave para el éxito de su inserción.
«Conseguir un trabajo va mucho más allá de un contrato laboral. El mayor logro del Programa Incorpora es que las personas en situación de vulnerabilidad mejoren su bienestar, amplíen su red social y disfruten de un proyecto de vida autónomo. Y esto es posible gracias a la alianza entre las entidades sociales y el tejido empresarial, unidos por el compromiso de generar impactos positivos para las personas y contribuir a una sociedad más inclusiva», ha asegurado el subdirector general de la Fundación ‘la Caixa’, Marc Simón.
Formación para mejorar la empleabilidad
El programa impulsa acciones formativas, con la implicación directa de las empresas, para mejorar las competencias para el empleo de las personas participantes. La formación Incorpora ayuda a sus participantes a incrementar las competencias técnicas y también las transversales más demandadas por las empresas, como son la flexibilidad, la capacidad de relación, el trabajo en equipo y las competencias digitales, todas ellas fundamentales para el correcto desempeño laboral.
En el diseño de la formación se tiene en cuenta la demanda que tienen las empresas y la falta de personal de determinados sectores del mercado, lo que repercute en unas tasas de inserción muy elevadas cuando los alumnos concluyen la fase práctica del curso.
Los profesionales de Incorpora son un pilar esencial para el programa por la atención personalizada que ofrecen. Entre las tareas que realizan se incluye la prospección de empresas, el diseño y acompañamiento de las personas tanto en sus itinerarios de inserción, como en la postcontratación, el asesoramiento a las empresas contratantes para facilitar el ajuste de las personas a las características de los puestos y el trabajo de sensibilización para conseguir la colaboración de nuevas empresas con el programa.
Los técnicos trabajan para encontrar salidas laborales a personas que realmente lo necesitan a través del programa Incorpora. Personas para las que un puesto de trabajo supone el comienzo de una nueva vida, una salida a una situación de exclusión y una oportunidad para mejorar su autonomía.
Autoempleo
Entre el colectivo de personas vulnerables ante el empleo se encuentran también personas con perfil emprendedor que se plantean el acceso a una actividad profesional creando un negocio propio. Para estas personas, el programa Incorpora cuenta con 45 Puntos de Autoempleo desplegados en toda España en los que, a través de profesionales especializados, se ofrece un itinerario personalizado de apoyo para desarrollar un plan de negocio y analizar su viabilidad para crear la empresa.
En los seis primeros meses de 2024, la línea de Autoempleo del programa Incorpora ha contribuido a impulsar en Burgos 40 nuevos negocios liderados por personas en riesgo de exclusión social, un 25% más que el año anterior.