Hugo Díaz de la Fuente, a pesar de las dificultades, crea Naturecan, un centro de adiestramiento de perros

Fecha

29/11/2018

Medio

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Hugo Díaz es ejemplo de muchas cosas, pero especialmente de superación, empeño y amor propio. Su historia demuestra que la discapacidad puede ser motor de superación, ya que, a pesar de las dificultades, siempre ha conseguido todo aquello que se ha propuesto. Ahora lo ha vuelto a demostrar con la puesta en marcha de su propio negocio, una empresa de adiestramiento canino, afincada en Ciguñuela, Naturecan.

Tiene 30 años y nació con una discapacidad neurológica. A lo largo de su vida se ha tenido que enfrentar a momentos complicados por su condición, como el rechazo laboral, algo que le parece «totalmente injusto», ya que él se siente tan capaz como los demás para desempeñar un trabajo. Tras acabar la ESO, su afán de superación le llevó a estudiar un grado medio de Informática, que no pudo terminar por razones médicas, pero del que supo sacar gran partido. «No pude concluirlo, pero aprendí lo suficiente para poder hacer yo mi propia web», cuenta este joven, que finalmente cursó un grado medio en Comercio. «Los estudios me costaban más que al resto de mis compañeros, pero le puse mucho empeño y al final lo saqué», relata orgulloso.

La búsqueda de trabajo fue complicada, ya que no jugaba en igualdad de condiciones. «Sé muy bien lo que es sentirse rechazado en un entorno laboral. Cuando llegas a una empresa a buscar trabajo, te miran diferente y al final te echan para atrás. Lamentablemente me ha pasado muchas veces. Yo opino que no hay nadie perfecto. Yo puedo hacer las mismas funciones que otras personas sin minusvalía y, a veces, incluso mejor, pero es difícil que te den la oportunidad de demostrarlo. Hay que dejar atrás los estereotipos», expone. Afortunadamente, cada vez son más las empresas que abogan por la integración en sus plantillas de trabajadores con algún tipo de discapacidad, aunque a veces eso tampoco es suficiente. «Igual que hay empresas que no me han contratado por mi discapacidad, otras veces me han rechazado porque no tenía el grado suficiente para poder recibir ayudas. Eso es algo que hay que cambiar», lamenta.

Pero en la vida laboral de Hugo también hay muchas empresas que querido contar con él entre sus filas. Así, tras hacer las prácticas del grado en Fundación Personas, estuvo un año trabajando en Ilunion Lavanderías como oficial de entrada, hasta que finalizó su contrato. Posteriormente trabajó en el servicio de limpieza de Ikea, donde se encontraba «muy a gusto».

Siempre le han gustado mucho los animales, especialmente los perros, por ello, en 2016 decidió hacer un curso de adiestramiento canino que le abrió todo un mundo de oportunidades profesionales. Vio que aquello era a lo que quería dedicarse, así que se entregó en cuerpo y alma a absorber todos los conocimientos de sus profesores Héctor y, sobre todo, de Mauri, con el que se ha estado formando varios meses en Sardón de Duero.

«Le debo mucho. Es un gran maestro en el sector, y para mí se ha convertido un gran amigo. Mi objetivo era montar mi propio centro de adiestramiento y especializado en perros de asistencia para personas con discapacidad, de forma que estos animales puedan ayudar a sus dueños a superar miedos y barreras físicas y psicológicas. Mi experiencia personal me podía ayudar en este sentido, además, no hay demasiados adiestradores caninos especializados en este campo. También quería entrenar perros guía y detectores de alérgenos y diabetes», asegura.

www.naturecan.es
Finalizó el curso en octubre y muy pronto inició los trámites para la puesta en marcha de la empresa. En este proceso ha sido fundamental el apoyo de su madre, que le ayuda en todo lo que necesita. «Hice un estudio de mercado y me decanté por Ciguñuela, ya que en pueblos limítrofes como Arroyo de la Encomienda o Zaratán hay una gran población canina», dice. Con ayuda familiar pudo comprar un terreno de 2.000 metros cuadrados, que acondicionó con boxes para los canes. Acudió al servicio de Ventanilla Única en la Cámara de Comercio, donde le informaron de todos los trámites que debía realizar y allí mismo le dieron de alta en la Seguridad Social y en Hacienda. «Debido a las características de mi actividad, tuve que solicitar en la Junta una licencia para constituirme como núcleo zoológico», explica este emprendedor que, en su caso, ha podido beneficiarse de una bonificación del 80% en la cuota de autónomos durante los 12 primeros meses y del 50% en los 48 meses siguientes.

Naturecan apuesta por el adiestramiento en positivo y para ello motiva y refuerza con premios a los perros para conseguir lo que se busca, desterrando por completo los castigos. «No hay perro peligroso, sino amo peligroso. Muchas veces se consiente demasiado a las mascotas y me llaman cuando la situación ya se ha vuelto demasiado complicada, cuando los perros tienen mal comportamiento, ladran mucho o tiran del amo en el paseo. Lo ideal es que vengan en cuanto detectan el problema y no esperar a que éste se agrave», aconseja Hugo. «Hay razas más adecuadas que otras en función de la especialidad. Por ejemplo, para ser perros-guía los mejores son los labradores; para los rescates, el pastor alemán y el pastor belga son extraordinarios, y para la detección de alergias, el labrador y el golden retriever. En cambio, para la búsqueda de trufas, los mestizos son los mejores», argumenta. Trabaja con perros de todas las razas y edades y dispone de servicio de guardería canina para periodos vacacionales o días sueltos. También se desplaza hasta el domicilio del cliente.

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