Hombre, de entre 25 a 44 años, con discapacidad sensorial, el perfil que encuentra empleo

Fecha

11/11/2014

Medio

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La Fundación ONCE y su entidad para el empleo y la formación de personas con discapacidad, FSC Inserta, han presentado este viernes el Observatorio sobre discapacidad y mercado de trabajo en España (Odismet) que ha dado a conocer el ‘Informe Cero’ que revela que sólo una de cada cuatro personas con discapacidad está ocupada en España, entre otros datos.

En rueda de prensa, la directora de Empleo, Formación y Proyectos de Fundación ONCE, Sabina Lobato, ha desgranado el informe -que ofrece datos sobre indicadores, evolución y tendencias del mercado laboral en relación con las personas con discapacidad- que sitúa la tasa de empleo de las personas sin discapacidad del 57,8% frente al 24,5% de las personas con discapacidad (en 2008 era del 28%).

Mientras, la tasa de actividad de las personas con discapacidad es del 36%, que equivale al 48% de la que corresponde a las personas sin
discapacidad, y apenas ha crecido desde 2009, según el estudio. En cuanto a la tasa de desempleo, es superior a la de las personas sin discapacidad ya que, prácticamente, se ha duplicado entre 2008 y 2012, hasta alcanzar el 33% de la población activa.

Además, se analiza la diversidad del colectivo de las personas con discapacidad, que tienen un salario mensual neto de 1.325 euros en los hombres y de 1.202 euros en las mujeres, cifra que también varía en función de los estudios y del tipo de discapacidad que padece el colectivo.

En este último punto, las personas con discapacidad auditiva (40,9%) cobran una media de 1.326 euros netos mensuales, en línea con las personas con discapacidad visual (33,2%) y física (27,4%). Por el contrario, las personas con discapacidad mental (14,3%) e intelectual (14,7%) tienen unos salarios inferiores, de 1.094 euros y 885 euros mensuales netos, respectivamente.

En líneas generales, la situación es mejor para los hombres, las personas de 25 a 44 años, las personas con discapacidades sensoriales, las que tienen un grado de discapacidad reducido y las que tienen un mejor nivel formativo.

El documento también constata que el nivel educativo es “clave para la inclusión laboral” siendo el porcentaje de personas con discapacidad que alcanzan la educación superior del 15% (frente al 30% de personas sin discapacidad), mientras que las barreras de personas con discapacidad que experimentan barreras para acceder a la educación asciende al 70% (frente al 50% de personas sin discapacidad).

En cuanto a las condiciones laborales, este colectivo también experimenta “una desigualdad”, según ha detallado Lobato que, en cualquier caso, ha destacado el incremento experimentado en el porcentaje de contratos temporales y a jornada parcial en las nuevas contrataciones de 2003 a 2013. En concreto, los contratos temporales han pasado del 86,19% en 2003 al 91,09% en 2013; mientras que los parciales han aumentado del 18,91% al 39,17% en el mismo periodo.

Entre las personas ocupadas, la situación varía pues el 76% de las personas sin discapacidad tiene un contrato indefinido, frente al 78% de las personas con discapacidad. El 72% de las personas con discapacidad tiene una antigüedad en la empresa superior a tres años y el 85%
trabaja a jornada completa.

SALARIOS MÁS BAJOS Y RIESGO DE POBREZA

Además, los salarios de las personas con discapacidad son un 10% más bajos que los del resto de la población, con un salario bruto anual medio de las personas con discapacidad de 21.302 euros entre los hombres y de 19.355 euros entre las mujeres, frente al de las personas sin discapacidad, de 25.593 euros para hombres y 19.755 euros para las mujeres en 2010.

En cualquier caso, las diferencias salariales se reducen al 5% una vez descontadas las deducciones y bonificaciones de las que se benefician las personas con discapacidad. Así, el salario del 10% de los asalariados con discapacidad que más gana es 4,4 veces superior al salario del 10% que menos gana, un nivel de desigualdad salarial más bajo entre las personas con discapacidad que entre las que no tienen discapacidad.

Respecto al empleo del colectivo, la mayoría se concentra en el sector servicios (el 82,3% de nuevos contratos realizados a personas con discapacidad corresponden a este sector) y en las ocupaciones elementales (como personal de limpieza de oficionas u hoteles, peones de industrias manufactureras, conserjes de edificios, conductores, empleados de venta de apuestas, empleados administrativos, auxiliares de vigilantes de seguridad o teleoperadores).

En su intervención, Lobato también ha destacado el papel de los Centros Especiales de Empleo (CEE) a los que ha calificado de “efugio frente a la crisis” ya que el volumen de contratos realizados en los CEE ha pasado de 26.290 en 2006 a 49.608 en 2013. Sobre el grado de cumplimiento de la cuota de reserva del 2% fijado por ley, el 82% de los trabajadores pertenece a empresas que incumplen la citada cuota mediante la contratación directa.

El documento también revela que la pobreza laboral afecta más a las personas con discapacidad y constata un aumento en la evolución de trabajadores pobres, que ha pasado del 12,1% en 2004 al 15,8% al 2012 (mientras que entre las personas sin discapacidad se sitúa en el 12% para ese mismo año). Este riesgo es mayor entre la población en edad activa (un 40%), aunque se reduce en el caso de las mayores de 65 años por debajo del 20% debido al efecto de las pensiones.

Por otro lado, se cifra en 82.847 personas con discapacidad el número de beneficiarios de ayudas a la integración laboral en 2013, lo que representa 262,2 millones de euros en gasto, siendo el gasto medio por persona de 3.164 euros. En este sentido, una de cada cuatro personas con discapacidad se beneficia de bonificaciones o deducciones específicas.

Por último, Lobato ha subrayado que, en los últimos 20 años, se han creado 78.387 empleos para personas con discapacidad gracias a la labor de Fundación ONCE, cuya plantilla del grupo de empresas de la ONCE y su Fundación cuenta con 16.300 empleados. El número de alumnos formados ha pasado de 6.132 en 2008 a 11.148 en 2013; y la evolución del empleo creado de 4.283 a 7.914.

ODISMET

El Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo en España (ODISMET) -enmarcado en el Programa Por Talento y cofinanciado por el Fondo Social Europeo- se configurará básicamente por medio de un portal en Internet (‘www.odismet.es’), a través del cual todas las personas interesadas podrán acceder a los principales indicadores relacionados con la integración de las personas con discapacidad en el mercado de trabajo, así como a otros productos y análisis complementarios.

Entre los productos que ofrecerá el portal web, figuran un banco de datos interactivo sobre mercado de trabajo y discapacidad, base de datos de políticas comparadas, una biblioteca virtual sobre inclusión laboral de las personas con discapacidad, un boletín informativo de carácter bimestral, informes monográficos y anuarios, y un servicio de consultas a medida.

Como ha apostillado el vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, Alberto Durán, se trata de “una herramienta útil” para un colectivo que, como ha ironizado, “ha ido más allá de los umbrales de la física, al lograr ser invisibles estadísticamente”. A su juicio, actualmente se ha logrado ir “de la invisibilidad a la visibilidad” y ha augurado que este primer informe presentado por Odismet será “el peor de los que posteriormente vendrán”.

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