Formación, empleo y visibilidad, claves para el empoderamiento de las mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género

Fecha

16/03/2021

Medio

Servimedia

Facebook
Twitter
LinkedIn

Visibilizar el riesgo que tienen las mujeres con discapacidad de sufrir violencia de género, las dificultades a las que se enfrentan para encontrar un empleo, o exponer las herramientas que  Fundación ONCE e Inserta Empleo, su entidad para la formación y el empleo,  pone a su disposición para abandonar la dependencia y el ciclo de la violencia, han sido algunos de los objetivos de la jornada “Empoderamiento y emprendimiento”,  celebrada por ambas entidades hoy en Madrid.

Durante este II Encuentro Mujeres en modo ON VG, se ha puesto de manifiesto la situación que viven las mujeres con discapacidad y se han compartido las herramientas para avanzar en la mejora de su empleabilidad. En este sentido, la secretaria general de la Fundación ONCE, Teresa Palahí, ha recordado que el 17,5% de las mujeres con discapacidad ha sido víctima de violencia de género, según datos de la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019, un porcentaje muy superior al que sufren las mujeres sin discapacidad.

En esta línea, el vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, Alberto Durán, ha subrayado que “las mujeres con discapacidad se encuentran expuestas a un mayor riesgo de lesiones, abusos, malos tratos, dentro y fuera del hogar”. Ante esta realidad, “Fundación ONCE trata de aportar soluciones, como la campaña Mujeres en modo ON, con la que pretende sensibilizar, denunciar la situación y poner en práctica acciones y herramientas para que accedan a un empleo”. Un objetivo para el que, en su opinión, es “imprescindible la colaboración entre Administración, las empresas, el movimiento asociativo de personas con discapacidad y las mujeres víctimas de violencia de género”.

A continuación, el director general del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), Gerardo Gutiérrez, ha informado de que la nueva estrategia de apoyo activo al empleo 2021-2024 tiene como uno de sus puntales básicos el tratamiento personalizado a las mujeres a lo largo de la vida laboral. Además, ha adelantado que en los fondos de recuperación habrá apartados presupuestarios para poner al servicio de la igualdad y de víctimas de violencia de género, al tiempo que ha

resaltado que la estrategia de apoyo al empleo también hace hincapié en el emprendimiento con un plan formativo para atender a las víctimas de violencia de género.

Por su parte, la cineasta y ganadora de un Goya Mabel Lozano ha hablado sobre “La importancia de la visibilidad como prevención de la violencia de género” y ha recordado que todo su trabajo como cineasta tiene relación con la trata de mujeres y niñas para explotación sexual. En este sentido ha asegurado que las mujeres con discapacidad son las que tienen mayores dificultades para salir de la violencia, porque “son infinitamente más dóciles, muestran una gran lealtad y no son capaces de discernir cuándo sufren violencia”. “Cada vez hay más mujeres explotadas porque son más fáciles de captar, ya que son mujeres con baja capacitación y sin acceso al empleo, que tienen un comportamiento casi como niñas o adolescentes”, ha puntualizado. A ello se añade- ha explicado- la falta de psicólogos o psiquiatras, jueces o fiscales con formación específica para detectar que una mujer puede tener discapacidad intelectual, especialmente si es media o baja y no presenta signos externos.

La presidenta de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer), Carmen Quintanilla, ha abordado la situación de la mujer víctima de violencia de género en el entorno rural y ha informado de que unas 179.000 mujeres con discapacidad residen en zonas rurales en España; el 68% considera que no tienen las mismas posibilidades de acceso al empleo, la salud o los servicios sociales, y el 51% se sienten discriminadas porque son mujeres, del entorno rural y con discapacidad.

En la segunda mesa titulada ‘Emprendimiento, empleo por cuenta propia para superar el ciclo de la violencia’, la directora de Talento Externo y Transformación de Inserta Empleo, Ana Pilar Cruz, ha explicado que si hace unos años solo el 20% de las solicitudes de ayudas para emprender procedían de mujeres con discapacidad, en 2020 se ha llegado al 50%.

Durante la clausura, la secretaria general de Inserta y directora adjunta de Formación, Empleo y Transformación de Fundación ONCE, Virginia Carcedo, ha asegurado que “en el año 2020 ofrecimos orientación a cerca de 600 mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género y conseguimos más de 200 inserciones laborales para ellas. De todas estas destinatarias, a fecha de hoy ya se han adherido de forma expresa al proyecto Mujeres ON VG, bajo la tutela de un técnico compass y un modelo de intervención específica, más de 300”.

En su opinión, “las mujeres con discapacidad víctimas de la violencia de género no son seres invisibles. Están ahí y merecen una segunda oportunidad. Pueden recuperar sus vidas. Hoy lo hemos podido comprobar con el testimonio de esas valientes que han querido contarnos que es posible. Que existe la opción de cambiar, de crecer y de recuperarse”.

Ha cerrado el acto la vicepresidenta tercera de Igualdad, Recursos Humanos, Cultura Institucional e Inclusión Digital del Grupo Social ONCE, Patricia Sanz, quien ha dicho que el objetivo de Inserta es ayudar a encontrar trabajo a 1.140 mujeres con discapacidad de aquí a 2023. “Conseguir un trabajo es el fin último que va a permitir a estas mujeres independencia económica e identificarse como mujeres capacitadas para liderar sus vidas”, ha concluido.

Quizás te interese:

¿Quieres recibir noticias en tu email?