La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid (Famma-Cocemfe Madrid) felicitó este lunes a toda la sociedad por el desarrollo de la Ley de Integración Social de Minusválidos (Lismi), que cumple 30 años en favor de las personas con discapacidad, y pidió su actualización para avanzar en la integración del colectivo.
En una nota de prensa, Famma, además de reconocer el “inestimable” valor de esta ley como “punta de lanza” de la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad en España, animó a seguir desarrollando sus postulados para así contar con una legislación que garantice la igualdad real de todos los ciudadanos, independientemente de su condición o situación personal por una discapacidad.
Según la organización, la Lismi, aprobada en 1982 y la primera ley dedicada exclusivamente a la discapacidad, “ha servido como la semilla que ha permitido crecer muchas de las normas que en relación con el colectivo se han aprobado durante todos estos años en ámbitos como la educación, la sanidad o la integración laboral”.
Añadió que también se ha ocupado de aspectos tan fundamentales para una vida lo más autónoma y plena posible como las prestaciones sociales y económicas o la accesibilidad y la eliminación de barreras arquitectónicas.
En este sentido, Famma considera que la ley debe contemplar una actualización a los tiempos presentes, ya que después de 30 años, “si no lo hacemos, será difícil avanzar en la integración del colectivo”.
El presidente de la federación, Javier Font, aseguró que “agradecemos y felicitamos a toda la sociedad por el trabajo realizado hasta ahora, que refleja que independientemente de las ideologías o convicciones de cada uno, existen motivos por los que unirnos que benefician enormemente la calidad humana del país en el que vivimos”.