Las familias de niños que quedaron discapacitadosEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Personas con discapacidad en su lugar. hace treinta años a causa de vacunas defectuosas proporcionadas en campañas promovidas por el Gobierno británico se reúnen esta semana con miembros del Ejecutivo de ese país para exigir el cobro de las compensaciones económicas que esperan desde hace décadas, según publica hoy el diario "The Observer".
Una de las afectadas, Rachel Murray, falleció hace una semana a los 29 años, víctima de un ataque epilépticoEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Persona con epilepsia en su lugar.. Una simple vacuna de sarampión cuando era bebé la dejó severamente discapacitadaEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Mujer / niña con discapacidad en su lugar., incapaz de hablar y sufriendo convulsiones constantes.
"Al principio, muchas de estas vacunas no se testaban apropiadamente y había muy poco conocimiento sobre los niveles de toxicidad. Rachel fue una cobaya", clamó la madre de la fallecida, Pauline Murray.
Décadas después de este escándalo, las familias de las víctimas siguen pidiendo la indemnización que se les prometió en los años 70. Entonces, algunas víctimas recibieron pagos temporales de 10.000 libras, pero hoy sólo 885 de los 4.000 denunciantes han tenido éxito y estas quejas expiran a los 6 años.
Otro caso del que da cuenta el citado rotativo es el de Natalie Key, quien tenía 26 años cuando murió hace unos meses. Fue un bebé sano hasta que su madre la llevó a vacunar contra el tétano, la difteria y un fuerte catarro. Esto le causó una reacción química que dañó gravemente su cerebro. A partir de entonces, nunca habló ni pudo caminar.