El Museo de Bellas Artes, la empresa Cafento, el programa ‘La buena tarde’, la organización de ayuda al refugiado Accem y la activista Cristina Sariego son los ganadores de los Premios Solidarios ONCE Principado de Asturias 2018.
Según informó la organización, estos galardones buscan reconocer a aquellas personas físicas o jurídicas destacadas por su labor solidaria en su entorno de influencia, «con especial atención a la evolución social y al inconformismo, como parte esencial del ADN de la ONCE».
La gala de entrega tuvo lugar este jueves en Oviedo y contó con la participación del presidente de la Junta General del Principado de Asturias, Pedro Sanjurjo; la presidenta del Consejo Territorial de la ONCE en Asturias, Aitana Martínez; el consejero delegado de ILUNION, Alejandro Oñoro; la consejera de Servicios y Derechos Sociales del Principado de Asturias, Pilar Varela, y la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa. También asistieron el delegado territorial de la ONCE en Asturias, Pedro Ortiz, otros directivos de la ONCE y responsables del tejido asociativo de la discapacidad.
Accem ha sido la ganadora en la categoría de Institución, Organización, Entidad u ONG, por «su gran labor en materia de refugiados y marginación y su trabajo en favor de la inclusión».
En la modalidad de Programa, Artículo o Proyecto de Comunicación, el galardón recayó en ‘La buena tarde’, de la radio pública asturiana, por «su incansable búsqueda de la justicia social a través de análisis de expertos, testimonios de afectados, relatos de historias ejemplares…, y con el humor como tónica general».
El galardón a la Persona Física lo recibió Cristina Sariego Álvarez en reconocimiento a su trayectoria dentro del movimiento asociativo, «su incansable activismo, su gran labor formativa en lengua de signos y el enorme esfuerzo que ha dedicado para la eliminación de barreras de comunicación».
En la categoría de Empresa, el premio fue para Cafento, por su trabajo para mejorar la sociedad con especial atención a los grupos socialmente desfavorecidos, el cuidado del medio ambiente y su apuesta para la incorporación laboral de personas con discapacidad.
Finalmente, el Museo de Bellas Artes ganó en la modalidad de Administración Pública, gracias a «su firme compromiso de acercar al mayor número posible de personas sus espacios y colecciones y su incansable trabajo en la continua mejora de sus servicios al visitante, así como en la accesibilidad de sus instalaciones».