El tratamiento especializado en las Unidades del Dolor resulta clave para abordar el dolor severo y el tratamiento «insuficiente o inadecuado» del dolor promueve su cronificación y ello supone un gasto equivalente al 3% del PIB para el Sistema Nacional de Salud, unos 20.000 millones de euros anuales.
Así lo puso de manifiesto este lunes la Sociedad Española del Dolor (SED) durante la presentación de su decimosexto congreso, que tendrá lugar entre el 29 de mayo y el 1 de junio en Zaragoza bajo el lema ‘Avanzando junto al paciente en el tratamiento del dolor’.
La presidenta del comité organizador, María Dolores Rodrigo, consideró «lamentable» que no todos los pacientes con dolor tengan la posibilidad de ser tratados en alguna de las 183 unidades de dolor que actualmente existen en alguno de los 800 hospitales públicos que hay en España.
Por esta razón, criticó la falta de medios, personal capacitado y con dedicación exclusiva y posibilidades terapéuticas para tratar pacientes con dolor «complejo» y abogó por que cada hospital disponga de la unidad del dolor «que necesite» en función de sus características con el fin, entre otras cuestiones, de «evitar costes innecesarios muy importantes».
A este respecto, subrayó que el tratamiento «no precoz» del dolor agudo puede llevar a que el paciente «esté sentenciado a tener dolor toda la vida» y defendió un «abordaje completo» del mismo.
Como principal novedad en torno al programa del Congreso, se refirió a la jornada dedicada a los pacientes que tendrá lugar el día 28 de mayo y en la que varios especialistas les aportarán normas y pautas sobre cómo moverse, cómo leer y entender el prospecto de un fármaco analgésico así como medidas higiénico dietéticas.
Otra de las novedades será la celebración, por primera vez, de varios cursos de actualización en técnicas, abordaje terapéutico y novedades fisiopatológicas previos al congreso.
El presidente de la SED, Juan Antonio Micó, destacó que este congreso se centrará especialmente en el tratamiento del dolor en población vulnerable, en referencia a niños, ancianosEn el SID sugerimos utilizar la palabra o expresión Personas mayores en su lugar., personas con discapacidad, pacientes con enfermedades traumáticas y mentales o personas que han sufrido tortura.
Asimismo, lamentó que tan solo uno de los candidatos a la Presidencia del Gobierno, a quienes se les envió una propuesta elaborada con el objetivo de mejorar el abordaje del dolor crónico en España, se ha interesado por las «necesidades no cubiertas en torno al abordaje del dolor».
En este sentido, a su juicio, el congreso es una «oportunidad» de dar a conocer y sensibilizar a las autoridades sanitarias sobre el «problema tan importante» que afrontan las unidades de dolor en España, cuyo desarrollo «va muy lento» por lo que estimó necesario «darle un impulso importante».
A lo largo de las diferentes sesiones se abordarán las nuevas tecnologías en el tratamiento del dolor, la nanotecnología, la realidad virtual inmersiva y las bases genéticas de la respuesta al tratamiento.
En paralelo, se revisarán los avances tanto en tratamiento farmacológico como en procedimientos más o menos invasivos en los diferentes tipos y se resaltará la necesidad de un abordaje multidisciplinar con un punto de vista «especializado».
Por su parte, el copresidente del comité científico del congreso, Carlos Goicoechea, apuntó que ya se han presentado al mismo 267 comunicaciones y que hay más de 600 inscritos hasta el momento.
Goicoechea hizo hincapié en la dificultad de entender el concepto de dolor crónico como una «enfermedad». «Conocer los cambios en la fisiopatología del dolor es muy importante para los médicos», aseveró en este sentido, convencido de que tratar solo la enfermedad y no el dolor que la acompaña «es un error».
En España 12 millones de personas sufren dolor crónico, cifra que asciende a un total de 100 millones en Europa, siendo uno de los motivos más frecuentes de absentismo laboral y desempleo, además de disminuir la calidad de vida de quien lo padece, influyendo de forma negativa en su entorno social, laboral y personal, según explicaron los organizadores del congreso.