Los primeros resultados del proyecto bbMiradas, fruto del trabajo conjunto de Autismo Burgos, Fundación Miradas y el grupo de investigación de la Universidad de Burgos, GRINUBUMET, se han presentado este jueves en Burgos con sensaciones muy positivias. Este estudio ofrece mayor porcentaje de acierto en la detección temprana del autismo, además de rebajar la edad de diagnóstico de siete a tres años, que los realizados hasta la fecha en todo el mundo.
bbMiradas es un programa de detección temprana en bebés, derivados a través de los servicios de pediatría por observarse signos de alerta o presentar mayor riesgo a juicio clínico o bien con antecedentes familiares.
Desde 2017 este programa ha trabajado con los datos de 400 bebés, de los que 98 han sido diagnosticados y 128 han recibido atención especializada, actualmente 74 en Burgos. En este momento el proyecto se encuentra en fase implantación y trasferencia nacional en otras 9 provincias.
«Este programa nace con la idea de cambiar la trayectoria de las personas con autismo. Actualmente se cifra la prevalencia en Europa en una persona por cada 100 y, según el centro de Prevención de Enfermedades de Atlanta, las últimas cifras son una de cada 36» explicó María Merino Martínez, directora técnica del programa bbMiradas, para dar una idea del enorme impacto en la sociedad a nivel personal, económico, social, sanitario y político de esta discapacidad social y comunicativa.
Según la directora, la mejor formar de reducir este impacto, la línea estratégica, es la detección temprana y ahí es donde entra la técnica de eye tracking. Un procedimiento no invasivo que expone a los bebés a unos vídeos durante 3 minutos y analiza su reacción.
El análisis de esos datos es realizado por GRINUBUMET. «Empleamos herramientas de minería de datos de Big Data y red neuronal es que hemos diseñado para obtener información útil», informó Joaquín Pacheco, miembro del grupo de investigación.
Pacheco señaló que la potencia de este análisis es la fortaleza del modelo elaborado y su porcentaje de acierto – más del 90% – tras las 531 mediciones realizadas y especialmente, haberlo conseguirlo en bebes de 3 años, frente a los 7 años que abordan estudios similares, que además se centran en muestras de, como mucho, 60 sujetos. «Obtener datos tan útiles en edad tan temprana es realmente importante y hasta ahora no conocemos otros modelos de estas características».
El investigador también destacó la satisfacción personal que ha reportado para todos los miembros del grupo participar en este proyecto y agradeció al profesor de la UBU José Luis Cuesta – de la Cátedra Miradas por el Autismo – y al vicerrector de Investigación, José Miguel García Pérez fomentar los primeros contactos para participar en el proyecto.
En este sentido mismo se manifestó Silvia Casado Yusta, coordinadora de GRINUBUMET. «Para nosotros es un privilegio y estamos muy agradecidos de que hayan contado con nuestro grupo para desarrollar este tipo de trabajos en un área de investigación de tanta relevancia socialmente y tan interesante», afirmó, además de mostrar su satisfacción por los buenos resultados obtenidos.
Javier Arnáiz, director técnico de Autismo Burgos recordó como «Este proyecto nació hace 6 años de manera innovadora en España, en Europa y en todo el mundo, usando esta tecnología por primera vez y con un abordaje integral, no solo de detección, sino también la intervención y apoyo a las familias, para las que el programa es gratuito». Tamibén destacó el liderazgo de la presidenta de Autismo Burgos, Simona Palacios, la implicación de todo el equipo de trabajo y el apoyo recibido por instituciones como el HUBU, el Ayuntamiento y entidades de atención temprana.
La detección temprana y la intervención antes de los 4 años es decisiva, ya que la plasticidad neuronal se asocia a un cambio en la trayectoria de desarrollo y esos bebés van a tener menos necesidades y van a poder ser más funcionales en su vida.
Para Arnáiz, los resultados del proyecto evidencian, de forma científica, esta importancia de la detección temprana para las personas diagnosticadas. «Cuando se parte de la realidad, se genera conocimiento y se cuenta con un equipo de investigación tan potente se obtiene una investigación práctica, aplicada y que incide directamente en la calidad de vida de las personas», aseguró Arnáiz.