El Congreso de los Diputados instó este miércoles al Gobierno a implantar en España “lo antes posible” la tarjeta europea de discapacidad. Dicha tarjeta puede beneficiar a unos 87 millones de personas de la Unión Europea (UE) que presentan algún tipo de discapacidad.
La Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad aprobó por unanimidad la proposición de ley del PSOE para crear en España la nueva tarjeta europea de discapacidad.
Para ello, la Cámara Baja instó al Gobierno a “llevar a cabo las actuaciones necesarias para la implantación en nuestro país, en el plazo más breve posible, de la tarjeta europea de discapacidad”.
Ello permitirá a las personas con discapacidad de España disfrutar de las ventajas a las que tengan derecho en otros países de la Unión Europea, así como a las personas con discapacidad procedentes de otros Estados miembros acogerse a los beneficios reconocidos por las autoridades españolas.
Según la proposición no de ley defendida por la diputada socialista Esther Rodríguez, “esta medida podría beneficiar a unos 87 millones de personas de la UE que tienen algún tipo de discapacidad”, lo que significa uno de cada cuatro europeos.
Según Rodríguez, la idea parte del proyecto piloto europeo que se está llevando a cabo con buenos resultados en ocho países de la Unión Europea, según detalla su exposición de motivos. “Se trata de reforzar y equiparar las coberturas de servicios para garantizar que las personas con discapacidad puedan viajar sin problemas por toda la Unión Europea”.
La parlamentaria explicó que, tras continuar con el trabajo técnico y posterior acuerdo por parte del Consejo y del Parlamento Europeo, “el objetivo es que se apruebe una directiva comunitaria sobre la nueva tarjeta, así como sobre las condiciones especiales que concede a las personas usuarias”.
“La iniciativa surgió a raíz de que se detectara que las personas con discapacidad tenían que enfrentarse a dificultades cuando su tarjeta o certificado nacional de discapacidad no era aceptado en el lugar de destino y, como consecuencia de ello, no podían obtener los beneficios o condiciones preferentes establecidos para este colectivo”, dice el texto de proposición.
El documento añade que “España ha demostrado una enorme implicación en el reconocimiento de derechos de las personas con discapacidad y esta es una buena ocasión para seguir demostrando su compromiso con este colectivo”.
VENTAJAS
Las ventajas para las personas titulares de la tarjeta abarcan ámbitos como el transporte público, actos culturales y entradas a museos, centros deportivos y de ocio. En algunos casos, la persona titular podrá obtener la entrada gratuita y, en otros, tendrá derecho a tarifas reducidas o acceso prioritario.
Las autoridades de los Estados miembros serán las responsables de expedir las tarjetas europeas de discapacidad, que se emitirán en formato tanto físico como digital, así como en un formato accesible.
Además, las tarjetas serán reconocidas en toda la UE como prueba de discapacidad o de derecho a servicios específicos basados en una discapacidad. Por otra parte, los Estados miembros de la UE tendrán un plazo de dos años y medio para adaptar su legislación nacional y tres años y medio para aplicar la directiva.