El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) instó a la Unión Europea a priorizar en su agenda la aprobación de un reglamento comunitario que permita el reconocimiento mutuo de la discapacidad en todos los países miembros, mediante una tarjeta europea de la discapacidad que permita a estas personas el acceso a los mismos servicios en cualquier territorio dentro de la UE.
Así se puso de manifiesto en un conversatorio sobre la economía al servicio de las personas como pilar Europeo de Derechos Sociales, que organiza la agencia de noticias Servimedia en colaboración con el Cermi. Este conversatorio se enmarca en un proyecto financiado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España (MAEC) dentro de la convocatoria ‘Hablamos de Europa’.
El acto, moderado por el director de comunicación del Cermi y director general de Servimedia, José Manuel González Huesa, contó con la participación de la europarlamentaria del Grupo Popular Europeo Rosa Estarás; la representante de la Comisión Europea en el Gabinete de la Comisaria Helena Dalli, Nora Bernardski; el Policy Officer de políticas sociales y empleo del Foro Europeo de Discapacidad (EDF), Álvaro Couceiro; la Secretaria del Patronato de la Fundación Cermi Mujeres, Pilar Villarino; y el Presidente de Feacem, Daniel Aníbal García Diego.
Nora Bernardski compartió los puntos clave del plan de acción europeo para la garantía y promoción de los derechos sociales. Entre otros, hizo referencia al paquete europeo de empleo que incluye seis medidas para garantizar un empleo inclusivo que mejore los indicadores actuales sobre esta materia en el colectivo de personas con discapacidad. En este sentido, resaltó medidas tales como el apoyo en la búsqueda laboral, la guía de accesibilidad de los puestos de trabajo, la guía para la rehabilitación en el lugar de trabajo en el caso de discapacidades sobrevenidas, y el estudio que se está realizando sobre el empleo protegido.
Asimismo, Bernardski explicó la propuesta legislativa de la Comisión Europea de poner en marcha una tarjeta europea de discapacidad que garantice la movilidad y libre circulación de las personas con discapacidad en todo el territorio europeo, y su acceso a los servicios que necesite.
A este respecto, Álvaro Couceiro se mostró optimista, “aunque el trámite tenga que seguir un procedimiento sujeto a plazos”, matizó. Según declaró, han obtenido un “’feedback’ positivo”, tanto en los dos países que estarán al cargo de la presidencia rotatoria el año que viene (España y Bélgica), como por parte de otros países que han mostrado su apoyo al proyecto.
Por su parte, Rosa Estarás subrayó que “lo más importante es lograr un reconocimiento mutuo de la discapacidad a nivel europeo que garantice la plena inclusión de las personas con discapacidad y su libre circulación, y que, en definitiva, la discapacidad deje de ser un obstáculo para estudiar, trabajar, para desarrollar una vida en cualquier país miembro de la UE”.
Finalmente, Daniel Aníbal García matizó que la tarjeta europea de discapacidad debe servir para transformar la realidad: “Tiene que ser un paso decidido hacia la construcción de la ciudadanía europea, y no un paso hacia una libertad más”, aseguró.