El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) se ha dirigido formalmente a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo solicitando que promueva una regulación europea uniforme que obligue a que las estaciones de servicio de carburantes de todos los países miembro cuenten con personal de atención al público de modo permanente, y que este tenga obligación de prestar apoyo y asistencia a las personas con discapacidad que repostan en estos puntos.
El CERMI basa su petición en la “protección de valores y derechos que forman parte del acervo de la Unión Europea y que dotan a esta de competencias para legislar, como son la defensa de todos los consumidores y usuarios; la no discriminación de las personas con discapacidad, que sin atención de personal ven imposibilitado el poder hacer uso de las estaciones de servicio y la igualdad de condiciones en la prestación de un servicio esencial, sin trato desigual por razón del país del que se trate”.
En el caso concreto de las personas con discapacidad, la entidad entiende que la presencia permanente de personal y la atención en las tareas de repostaje es una “exigencia” de la propia normativa europea que obliga a los proveedores de bienes, productos y servicios a disposición del público a realizar ajustes razonables para impedir discriminaciones por razones de discapacidad.
El CERMI ha planteado, asimismo, la comparecencia de un representante de la entidad ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo para poder explicar a los diputados la realidad de las personas con discapacidad en relación con el repostaje de carburantes y la necesidad de adoptar con “urgencia” legislación protectora de sus derechos.